war zone

I.

Alec P.O.V.

La noche se nos echó encima como una oscura capa, la batería del teléfono había muerto, y por alguna razón seguíamos en el mismo lugar que hace 3 horas, un parque viejo a las afueras de la ciudad, que cuando los columpios se movían un sonido tétrico recién salido de una película de terror invadía el ambiente, y cuando alguien subía al tobogán podía ver como bajo sus pies una grieta iba creciendo, era horrible, pero si estabas allí a la hora idónea con los amigos idóneos... era un lugar de cojones.

━ ¿Quieres otra? ━ interrumpí con una botella de whisky en la mano y una sonrisa pícara en el rostro mirando como a Ted se le había subido el alcohol a la cabeza.

━ Alec, te juro por Dios que te voy a vomitar en esa sonrisa de mierda que tienes.

Eso sólo sirvió para que me acostara de nuevo sobre la hierba haciendo sonar una carcajada, dando un sorbo a la botella que pronto se acabaría.

Una sirena de policía interrumpió nuestras risas, haciéndonos pensar lo más rápido posible antes que el coche llegara a nosotros, y claro, si a eso le sumas la increíble borrachera que llevábamos encima... no podía salir bien.

━ Mierda. ━ murmuró Jackson tapando sus ojos azules con las pupilas dilatas por efectos del alcohol y rojizos por la marihuana.

Solo dos de nosotros estaban en forma física y mental adecuada para recoger algunas latas de bebida energética que habían mezclado con vodka y hielo hace unos minutos, y esconderse entre algunos arbustos que estaban a unos seis metros, los afortunados fueron Jackson y Ted.

Los otros dos, Killian y yo, no pudimos escapar con ellos, por dos razones diferentes. Mi razón fue simple, sabía quien estaba dentro de ese vehículo de patrulla, mi madre, la cuál sabía que había salido a dar una vuelta con unos amigos, sería ridículo correr. Y la razón de Killian fue aún más simple, no estaba acostumbrado al alcohol y mucho menos a las tres de la madrugada, sus reacciones al tomarlo eran de lo más impredecibles, hace unas semanas llamó al padre de su chica para decirle que quería tener un hijo con ella, también se había abrazado a Ted como si fuera un oso para decirle cuanto valoraba su amistad y ahora... le había dado por dormir.

Mi madre bajó del coche dejando a sus compañeros dentro. Con una linterna apuntó a mi cara con maldad, no tuve otra que apartar la mirada antes de que me derritiese la retina.

━ Alexander David Walker. Mira bien a tu alrededor porque va a ser la última vez que lo vas a ver.

Me limité a resoplar e intentar buscar alguna excusa medianamente creíble.

━ Anda que este otro que tal baila, ¿Quién es? ━ se acercó cuidadosamente a Killian, el cuál le chocaba la cara con el césped, y le zarandeó para que reaccionara.

━ Zarek Doskas, el chico nuevo de intercambio, es de Grecia, sus padres me dijeron que no tenía amigos por aquí, me dio pena y lo invité a salir. ━ buena historia para que se me acabara de ocurrir, sí, sabía que mi madre y los padres de Killan eran buenos amigos, y no iba a empujarle al precipicio de la muerte al contarle la verdad a mi madre... no debía enterarse.

Mi madre me dio media hora para llevar a "Zarek" a su casa, luego debía volver a la estación de policía de la ciudad, ella estaría allí hasta las siete de la mañana por su turno. Los padres de Killian no estaban en casa, supongo que estarían viajando, siempre están viajando por negocios, así que fue fácil meter a Killian en su casa sano y salvo.

Volví a la comisaría y después de que una compañera de mi madre me diera la charla de que las drogas y el alcohol son malos, todo eso acompañado de las típicas diapositivas que te ponen en clase para convencerte de que no debes tomar drogas, no debes beber alcohol y todas esas cosas que la mitad de la clase ni escucha; pude irme a casa.

Pero antes de llegar, mientras que mi madre me llevaba a casa, en su radio sonó una alarma "Tenemos un 139 a las afueras de la ciudad, la calle Lancaster. " afueras de la ciudad me repetí en la cabeza una y otra vez... no, no puede ser...

━ ¿Qué es un 139?

esa pregunta hizo que a mi madre le temblaran las manos, tuvo que parar de conducir antes de llegar a nuestra casa.

━ Alex, bájate. ━ me dejó las llaves de la puerta principal y abrió el seguro del coche.━ saca una pizza del congelador y la metes en el horno, 140 grados durante 20 minutos.

Dudé al hacerlo, y finalmente lo hice, me bajé del coche sin preguntar nada más, si me veía preocupado sabría que justo donde estaba hace unas horas ha pasado algo, algo gordo. Saqué de inmediato mi móvil que había recargado en la comisaría y busqué en google, "¿qué significa un 139 policial?" la respuesta que no sabía si quería saber llegó en cuestión de segundos. Intento de homicidio.