Seras mía (Akutagawa Ryunosuke)

V

Desperté por un extraño ruido aun no amanecía, mire al otro lado de la cama, akutagawa estaba allí sin embargo estaba sudando, además de que estaba respirando muy rápido, acerque mi mano a su cara y estaba ardiendo, me levante a toda prisa de la cama, tal vez debería dejarlo e irme de aquí, pero no soy esa clase de persona que deja a otra que necesita ayuda, además estoy segura de que todo está completamente cerrado, le quite las cobijas de encima, busque en los cajones algunos trapos, después fui al baño y los moje con agua fría.

Pase mucho tiempo intentando que se le bajara la fiebre y despertara, finalmente después de dos horas abrió los ojos.

-te traeré agua-dije sin ganas levantándome y bajando a la cocina

Una vez ya con el vaso en la mano me encontré a la chica de antes en la cocina, esta me miro extraño.

-el tiene fiebre- dije esperando que por lo menos le importara

Ella busco algo dentro de uno de los cajones y me lo entrego en la manos despues se puso una clase de mascarilla y salió a la calle, claro no sin antes cerrar las puerta con llave, decidí subir a la habitación.

-te traje agua, ella me dio esto-dije sentándome en un lado de la cama extendiéndole el vaso y la medicina que me había dado

El la tomo, pero aun asi seguía teniendo fiebre y se notaba que se sentía mal, se que no debería importarme lo que le sucediera pero aunque me tenga en este lugar el me salvo antes de aquellos tipos, tal vez si no hubiera llegado ya estaría incluso muerta, además si le pasa algo quien sabe que me valla hacer aquella chica.

-ire por mas agua-dije levantándome bruscamente pero el me tomo de la mano y me hizo caer encima de el

-quédate aquí-susurro en mi oído, intente pararme pero no me dejaba asi que solo me rendi, aunque estaba enfermo su fuerza era muy superior a la mia

Despues de otras dos horas, parecía como si nunca hubiese estado enfermo, se cambio se puso su gabardina negra, con su camisa blanca y sus pantalones negros, en frente de mi sin nada de vergüenza, enserio podía haber una persona mas extraña que el, me quede mirándo a la nada, no quería estar aquí hasta ahora ya había ideado diez formas de tratar de escapar de el , juro que pude ver una pequeña casi invisible sonrisa en su rostro, no note cuando ya lo tenia enfrente de mi cara.

-puedo besarte-pregunto acercándose cada vez más a mi

Sin saber que hacer me quede quieta, despues de todo que podía hacer solo soy una simple humana y el puede matarme cuando quiera, el se acercó hasta besarme, no me movi, se separó de mi sonrojado y me abrazo.

Volvió a buscar algo en sus muebles, de ellos saco un abrigo y un pantalón como los que el traía puestos.

-pontelos -dijo y salio de la habitacion- ire por tu ropa

Me quede unos minutos procesando lo que acababa de ocurrir, luego decidi vestirme, los pantalones estaban bien, pero el abrigo me quedaba un poco grande, baje a la sala de nuevo me quede sentada hasta que vi que habían dejado un teléfono, lo tome y mire a todos lados asegurándome de que no hubiese nadie, después decidí marcar el número, esta persona era un cliente frecuente de la cafetería donde trabajo, ademas de que era detective o eso había dicho, recuerdo que el dijo "llámame cuando quieras" después de eso se fue no sin antes mandarme un beso y guiñarme el ojo.

-hola-respondió al otro lado de la línea

-necesito tu ayuda, por favor ayu-no termine

Error, de nuevo no se cuándo ni porque el estaba detrás de mi mirándome enojado me arrebato el teléfono y con algo que salio de su gabardina lo rompió en pedasos.

-quieres que te mate –grito enfadado

Me quede muda, estaba segura que él no estaba bromeando con eso de matarme- que es lo que quieres, ¿dinero?, buscare la forma de dártelo, solo déjame ir-dije con miedo

El solo se rio de una manera escalofriante y se acercó lentamente para después susurrarme al oído- solo te quiero a ti

En ese momento se escucharon disparos afuera de la casa, el se alejo rápidamente para despues mirar por la ventana

-nos vamos-dijo jalándome del brazo- ellos no podrán alejarte de mi

Me llevo hasta una puerta trasera, salimos pero lo que no me esperaba fue que el hombre que iba a la cafetería estaría fuera junto con el chico con el que choque antes además de otra persona con lentes.

-akutagawa dejala ir-comento con una sonrisa el castaño

-Dazai-san-susurro, por un momento crei que iba a ceder y dejarme, sin embargo apretó más fuerte mi mano-