miro el reloj que tengo encima de la mesita de noche, asegurándome de que no se me hace tarde para empezar a prepararme. He quedado esta tarde con mi mejor amigo a las 18:00. Solamente son las 16:00 empezare a arreglarme dentro de med
miro el reloj que tengo encima de la mesita de noche, asegurándome de que no se me hace tarde para empezar a prepararme. He quedado esta tarde con mi mejor amigo a las 18:00. Solamente son las 16:00 empezare a arreglarme dentro de media hora, me tumbo en la cama boca abajo y cojo el móvil, desbloqueo la pantalla del iphone e introduzco los cuatro números del pin. Ignoro los Whatsapp que tengo y me meto a Twitter, sin duda es mi red social favorita, siempre encuentras a gente con tus mismo gustos y eso es lo que mas me gusta.
-¿Has hecho la cama? – Me grita mi madre desde la cocina.
-Ehh... Si. – le digo intentando que suene convincente.
Siempre esta detrás de mi, me sigue tratando como si acabase de cumplir los doce años y es algo que me resulta irritante. Vuelvo a bloquear el móvil y me levanto para hacer la cama. Como venga aquí a mi habitación y la vea deshecha o a mi haciéndola, la bronca no me la quita nadie, termino de colocar los peluches y vuelvo a mirar el reloj, solo han pasado veinte minutos, igualmente decido empezar a arreglarme ya. Me meto a la ducha y dejo el agua fría caer sobre mi.
Me enjabono el pelo y a continuación me lo aclaro, una vez que he terminado descorro la cortina y cojo una toalla para enrollármela en la cabeza y otra para el cuerpo, salgo del baño y vuelvo a mi habitación, abro el armario y decido ponerme unos shorts, un top blanco y unas airmax. Cuando termino de ponérmelo todo vuelvo al baño, me quito la toalla del pelo, me lo desenredo y dejo que se seque solo, por ultimo me hecho rímel sin hacerme la raya negra y un poco de brillo de labios.
Coloco las toallas en su sitio, ordeno el cuarto de baño, cojo una pequeña mochila las llaves y me las echo al bolsillo de los shorts.
-Me voy – grito al abrir la puerta.
Bajo por el ascensor, abro la puerta y salgo a la calle, paso por delante de la casa de Ethan, su madre me saluda desde el balcón y yo le devuelvo el saludo con una sonrisa, no entiendo por que no vamos juntos al cine en vez de quedar allí, si su edificio esta al lado del mío, prácticamente vivimos puerta con puerta. Es increíble que llevemos haciendo esto tanto tiempo, llevamos yendo al cine todos los viernes desde hace aproximadamente casi tres años. Y la verdad se me hace muy raro y me entristece que esta sea la ultima vez que lo hacemos.
Pero ha sido decisión mía, cuando entre a secundaria decidí que para mis años de universidad volvería a España y los haría allí. Aunque se me hace muy duro el hecho de que no voy a poder estar con Ethan todos los días, hablaremos por facetime y se descargara el whatsapp por mi pero no va a ser lo mismo ni de lejos, ya no iremos todos los días juntos a clases, ni estudiaremos juntos, tampoco iremos a correr, ni podremos hacer esas maratones de dibujos que veíamos cuando éramos niños, todo esto hace que me cuestione mas la razón de porque no vamos juntos de camino al cine. No lo podre tocar... el único contacto que tendremos será a través de una pantalla, joder eso me parte el corazón. Estos últimos días le he estado dando vueltas a la idea de decirle lo que siento pero me resulta difícil, seguramente cuando intente decírselo no me salgan las palabras de la boca me bloqueare igual que en una presentación de clase.
Hace tiempo que deje de verlo solamente como mi mejor amigo, llevo enamorada de el cerca de tres años, al principio me negaba a aceptar que me gustaba y quería pensar que solo estaba confundiendo el amor con amistad, pero pasaron los meses y me di cuenta de que ese sentimiento no desaparecía, cada vez me fijaba mas en su sonrisa, como le brillaban los ojos cuando me contaba algo que le había pasado, la manía de pasarse la mano por el pelo cada vez que se sentía frustrado y la de morderse las uñas cuando estaba nervioso, pero sobre todo me di cuenta de cómo me gustaba escuchar el sonido de su risa. Comprendí que no se puede huir de los sentimientos y acabe por aceptarlos, pero nunca hasta hace unos días se me había pasado por la cabeza la idea de contárselo, únicamente sabe lo que siento por Ethan una persona y ni siquiera se encuentra dentro de este país.
YOU ARE READING
Destinos Entrelazados
Ficção AdolescenteKayla se mudo a sus 6 años de edad a Francia, donde conoció a Ethan actualmente su mejor amigo y para que mentirse también su primer amor. Para sus años de universidad Kayla ha decidido que quiere volver a España y estudiar allí aquello que siempre...