Escena 4

105 2 0
                                    

El telón está cerrado y no se va a abrir en todo este acto. Sale el PIANISTA.

Pianista: ¡Hola mis queridos amigos! Me llamo Charlie Smith y soy músico. Pianista, para ser concretos y hoy maté a mi esposa. (silencio) ¿Qué? No es algo tan grave. Os contaré mi historia; yo llevo tocando el piano desde los 6 años y después de mucho practicar me convertí el el pianista más importante de todo el continente. (paseando por el escenario) Con 14 años un representante de una compañía de música me contrató y desde entonces trabajamos juntos... (se para) Lo que yo no sabía entonces era que él era el líder de una secta que pretendía expandir la música clásica por todo el mundo y logró engatusarme para que me uniese a él. Unos meses después se fue y no volví a verlo desde entonces y me ha cedido su sitio. Ahora lo que debo hacer es...

(Entra una CÓMPLICE)

C1(desde dentro del telón): ¡Charlie! ¡CHARLIEEE!

Pianista(al público): ¿Qué querrá ahora la pesada esta?

C1 (saliendo del telón): ¡CHARLIE! (enfadada) ¿Por qué no me contestabas? Te llamé dos veces, ¡DOS VECES! ¿Desde cuándo tengo que llamar yo al Jefe tantas veces? ¡NUNCA! ¡NUNCA LE TENGO QUE LLAMAR MÁS DE DOS VECES!

Pianista: Bueno, bueno, tranquila mujer que nadie es perfecto. 

C1: Venía a decirte que (mira hacia el público, en concreto a una chica que tenga más cerca) ¡OH POR DIOS! (la señala) ¡ESAS BOTAS QUE TIENES SON FA-BU-LO-SAS! ¿Dónde te las compraste? (espera a la respuesta, si no contesta baja y le pregunta directamente) Fantástico, ¡mañana mismo iré a por unas iguales! 

Pianista: Querida, vuelve aquí y dime lo que me querías decir. 

C1(sube al escenario): Es verdad, bueno, lo que quería decirte es que.... que.... mmmmm....(pensando. El PIANISTA se acerca un poco a ella como intentando presionarla para que se lo diga) ¡Ay! ¡Se me fue el Santo al Cielo! 

Pianista: ¡Por Dios! ¡No hay forma de entenderte!

C1: (enfadada de nuevo)¿Qué has dicho? 

Pianista: Nada, nada. Piensa un poco anda que tengo prisa.

C1: Sin presiones eh. Ah, ya me acuerdo. Ha llamado Tania, el detective ese acaba de salir de su casa. Oye, ¿hasta cuándo te voy a estar dando yo los recados? Paga a una secretaria que dinero te sobra.

 Pianista(en un aparte): Con que ese detective se cree con la autoridad para investigar sobre un crimen...

C1: Bueno... la verdad es que...

Pianista: ¡CALLA! ¿No ves que estoy pensando?

C1: Ay, pues que alto piensas, Charlie, o espera (mirando hacia el público) ¿Y SI SOY YO QUE PUEDO LEER LA MENTE? 

Pianista: Eh... claro, bueno, volvamos al tema inicial (mira a C1 que está intentando leerle la mente a alguna otra persona del público) ¿Qué haces alma de Dios?

C1: Ver si me funcionan los poderes, ¿no te das cuenta?

Pianista: Vale, am... no, mira, déjalo (C1 aparta lentamente su mirada del público). Veamos, ese detective pretende acusarme a mí, A MÍ DEL CRIMEN COMETIDO.

C1: Bueno, creo que aún no sabe quién fue.

Pianista(a ella): ¿Cómo dices?

C1: Que aún no sabe quién fue, es más, creo que ni si quiera te conoce.

Pianista: Ah, ¿estás segura?

C1: ¿Cómo? ¿Dudas de mí? ¿Después de todos estos años?

Pianista: No, no, en absoluto, querida.

C1: Ya me parecía.

Pianista: ¡YA SÉ QUE VAMOS A HACER! Vente conmigo pequeña saltamontes, voy a explicarte mi plan. (se meten dentro del telón).


Las aventuras del detective James Bones: la aparición de AlejandraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora