Harry Styles, un alfa adicto al trabajo.
Louis Tomlinson, un omega cansado de ser ignorado.
Un día este desaparece, dejando a Harry como loco al solo encontrar una carta con su nombre.
Harry tiene que empezar un recorrido a través de cartas para...
"¿Porqué no me lo dijiste Audrey?" Carolina estaba tratando de controlarse. Sabía que si no lo intentaba en cualquier momento estallaría. "¿O tal vez esperabas qué alguien más llegará a decírmelo?"
"No-No Carolina, ja-jamás quise hacerte..."
"¿Y qué carajos querías? ¿Decírmelo cuando estuvieses marcada?" No la dejó continuar, estaba furiosa y probablemente triste también. La omega solo bajó su mirada entre sollozos.
"No, no... Déjame explicarte."
"Teníamos una relación Audrey, yo... yo pensé que tú y yo..." no pudo seguir hablando, el enorme y fuerte muro que tenía se derrumbaría si se quedaba ahí, y eso no pasaría. Optó por darse la vuelta e irse a su auto. Solo quería volver a casa y tragarse su propio coraje.
Estaba cansada de esta mierda y apenas había comenzado.
"Aún la tenemos" habló Audrey alzando la mirada aterrorizada viendo a Carolina alejarse, su alfa la estaba dejando.
"Ya no más" habló fuerte y claro sin mirarla, tensó su mandíbula para tratar de suprimir un gruñido. "No quiero volver a verte"
La omega palideció. Carolina era demasiado importante, no podía hacerle esto.
"Tu-tu prometiste nun-nunca dejarme..." Audrey tenía los rojos de tanto llorar. Su cuerpo empezaba a sentir demasiado frío.
"Te recuerdo que no fui yo la que nos hizo esto" Carolina seguía sin mirarla mientras la omega cada vez se desesperaba más y más al verla alejarse.
"Nuestros padres son amigos, no puedes evadirme siempre" Gritó la chica de los ojos miel, abrazándose. La alfa solo pudo resoplar y girar de nuevo para verla. Sé veía tan indefensa, quería abrazarla.
"Lo sé" Audrey lo único que podía ver era frialdad en esos hermosos ojos verdes que por años la miraron enamorados y brillantes. Su cuerpo se estremeció el doble cuando la vio sacar la llave del auto de su abrigo y abrió la puerta. "so-solo no vuelvas a acercarte a mi"
Entró al auto a pesar que la chica había empezado a correr para detenerla y tratar de enmendar las cosas. Ignoró todo gritó y sollozo de la morena y arrancó haciendo rechinar las llantas.
Se permitió soltar un par de lágrimas durante en camino a casa.
No quería saber nada de Audrey Payne nunca más.
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