La Dulce Ilusión Que Yo Soñé

CAPÍTULO 5. LA REALIDAD QUE SÓLO SOÑABA

Al día siguiente, TN tenía la sensación de que ayer había sido un sueño, no podía creerlo, pero era obvio que era completamente real. Se sentía terrible por haberse ido así, como si nada, y el haberse portado tan mal con Memo. Pensaba que las cosas ese día serían diferentes si le hubiera aceptado el llevarla en su auto. Tenía demasiados sentimientos encontrados, pensaba todo esto cuando se sentó en su cama y sintió un bulto entre sus sábanas, al buscar qué era se encontró con la chaqueta que Memo le había prestado. ¡No podía creerlo! Y lo mejor es que olía a él... Era el aroma más dulce y masculino que había apreciado en su vida.

TN: -Ahora tengo la excusa perfecta para escribirle como loca en todas sus redes sociales-. Dijo con alegría.

Dio un salto de su cama a su ordenar e inició sesión en todas su redes, primero entró a la página de Facebook de Memo y se topó con la última publicación que había hecho. No podía creerlo...

"Memo Aponte Mile hace 10 hrs: Apontic, te llevaste algo material de mí, esperaré en el mismo lugar hoy a la 1:00, estaré sólo 20 minutos, si no llegas, daré por perdido a los dos."

Había miles de comentarios y reacciones, la que predominaba era el famoso "Me Entristece", ya que la mayoría de comentarios eran de mujeres con la preocupación de que Memo se hubiese enamorado. Apenas eran las 8:00 am y por suerte TN ya se había bañado (siempre madrugaba). Sabía que Memo se refería a ella, y la esperaría en la banca de ese callejón, pero ¿Cómo le haría para que sus Padres la dejaran ir sin que le impusieran acompañarla?, esa era su única oportunidad para reencontrarse con él y había un enorme obstáculo. Su Madre la llamó para desayunar y le pareció extraño, ya que los domingos siempre desayunaban a las 10:00.

Bajó de prisa y se encontró con su Madre muy bien arreglada cocinando Hot Cakes, al igual que su Padre sentado tomando café. Al instante se preocupó, ya que estaba convencida que saldrían en familia y eso quería decir "Adiós Memo para siempre".

TN: -¡Wow!, ¡Qué bien se ven los dos!, ¿Y ahora?-. Decía al tomar una silla, sentarse y servirse un vaso de jugo de naranja.

Mamá: -Querido, explícale a tu hija la gran noticia-.

Papá: -Mira hija, ayer en la noche me llamó mi jefe y dijo que tenía un puesto muy elevado disponible, pero sobre todo, muy bien pagado. Me preguntó si lo quería, y yo obviamente, no diría que no. Así que hoy iremos a la casa de mi jefe porque me invitó a comer y a cenar, aparte, también irá el jefe de mi jefe, que es el que me dará "el visto bueno" para el puesto. No podemos faltar, la cita es a las 12:00 y probablemente regresemos a las 10:00-. Al terminar le dio un sorbo a su café y su esposa ponía en medio de la mesa un platón con varios Hot Cakes.

A TN se le congeló el corazón, pedía internamente disculpas a Memo, pero era consciente de que no sería su culpa, después de ese día no regresaría a alguna conferencia de él, pero lo seguiría amando de por vida.

Mamá: -Así que- Interrumpió su Madre. –Queríamos preguntarte si querías ir, sabemos que sería muy aburrido para ti escuchar negocios de adultos. La decisión queda en ti hija-. Se sentaba en la mesa.

TN: -¡No, no, vayan ustedes!- Dijo muy exaltada.

Sus Padres la miraron extrañados.

TN: -Lo siento, es que, bueno, tienen razón- Lloraba de alegría por dentro –Es mejor que sólo vayan ustedes, yo estaré bien, además, aún tengo tarea-.

Papá: -Pero si siempre la haces los viernes en la noche hija-.

TN: -Bueno sí, pero el viernes que pasó estuve muy emocionada que ni siquiera pude concentrarme en hacerla-.

Sus Padres le creyeron y dejaron que se quedase a "hacer tarea", su Madre le dejó dinero para que pidiera de comer a domicilio y se fueron a las 10:00. Cuando volvió a perder de vista a sus Padres entró a su casa y gritó de emoción con todas sus ganas, se reía y saltaba tan alto como jamás lo hizo en educación física.

TN: -¡¡¡SÍ, SÍ, SÍ!!!, ¡¡¡MEMO!!! ¡¡¡MI AMADO MEMO!!!, ¡¡¡AHÍ TE VOY!!!-.

Corrió a su cuarto y lo primero que hizo fue maquillarse, ahora lo vería de día y debía cuidar el maquillaje, no quería que ninguna imperfección saltara a la luz. Se alació el cabello. Se puso unos jeans azules claros entubados, una blusa entallada negra con agujeta en el pecho y mangas largas, pero abierta de los hombros y botines de tacón bajo color negro. El tiempo de regreso a casa era su menor preocupación, ya que sus Padres le aseguraron llegar entre 9:00 y 10:00 p.m.

Salió de su casa con chaqueta en mano y su bolsa, con las mismas cosas de ayer, incluso con la libreta. Tomó el transporte y se dirigió al Teatro. Al bajar iba caminando con un poco de torpeza, apretando sus manos llenas de sudor y con un ligero malestar estomacal, todo gracias a los nervios. A unos metros antes del Teatro, cruzó la calle y se asomó al callejón para ver si ya había llegado Memo, faltaban unos pocos minutos para la 1:00.

-Oye, ¿Has visto a Perry?- Escuchó TN a sus espaldas, con la voz exacta de Phineas.

Volteo exaltada y ¡Era Memo!

ANUNCIO IMPORTANTE: EL CAPÍTULO NÚMERO 5 AÚN NO ESTÁ COMPLETO. GRACIAS POR LEER :33