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Narra Zack

15:45 p.m

Estaba en la cafetería de los padres de Emily, esperando por esta misma. Dijo que tenía que decirme algo muy importante, pero yo no sabia qué. Hace varios meses que ella no me permitía verla.

—Zack...— Escuché la voz de mi novia justo detrás de mi.—

Volteé lentamente para finalmente verla con un bebé en sus brazos. Las lágrimas se acumularon en mis orbes lilas.

—Es tu hijo— dijo ella con una sonrisa, aún que en mi parecer parecía mas forzada que sincera— Se llama Leo

Tomé entre mis brazos a la pequeña criatura, era tan lindo y pequeño. No tenía más de un mes, suponía yo.

—¿Por que no me lo dijiste? —dije entre sollozos.—

—Quería que fuera una sorpresa— Se sentó en frente mio—Bueno dejando ese tema de lado hay algo que tengo que decirte...

—¿Qué puede ser más importante?— dije aún con Leo entre mis brazos y manteniendo una sonrisa.—

—Tengo que irme del país— soltó sin más.—

—¿¡Qué!?— Exclamé así asustando a Leo.—

—Mis padres quieren me vaya a estudiar a Alemania— Me miraba con seriedad.—

—...— No sabía qué decir, la noticia me había sorprendido demasiado, por lo que ella decidió proseguir.—

—Me iré mañana—dijo ella tomando todas sus cosas mientras dejaba unos cuantos billetes en la mesa— Cuídalo ¿Si?— Y se fue, como ya era de esperarse.—

No podía moverme, me sentía paralizado. No esperaba que ella me dejará al bebe, mucho menos si ella se iba.

Vulnerable y con miedo, así estaba mientras sostenía a la pequeña criatura.

¿Qué iba a hacer ahora?

Narra Edward

—¡¿Por que?!—gritaba angustiado jalando mi cabello— ¡Simplemente confía en mi!...

—Trato pero ¡¡No puedo!!—dijo el acercándose a mi.—

—¡Yo no soy el que trae mil zorras tras el!— Grité empujándolo con la poca fuerza que me quedaba— ¡No tienes que revisar mi celular! ¡Eso no lo hace alguien que confía en mi! En las relaciones se necesita confianza...

—Edd por favor— Trató de abrazarme más salí de la pequeña casa que alojábamos por un tiempo, corriendo obviamente.—

Corrí y corrí, las gotas eran mis únicas acompañantes en un domingo a las 18:00 pm. Seguí hasta el punto de qué mis piernas se debilitaron y me sentía mareado. Necesitaba comer, estaba muy débil. Vi una cafetería al otro lado de la vía, decidí dirigirme a ella.

Entre haciendo que la campanilla que se situaba arriba de la puerta sonará, anunciando mi llegada.

—Buenas tardes— Una señorita se me acercó mientras sonreía de manera amable— ¿Desea que lo dirija a una mesa?

Mire al rededor y logré identificar un rostro conocido en el local.

—No gracias— dije tratando de sonreír de la misma manera— ¿Puede tomar mi orden en la misma mesa que aquel chico?

—Claro— me guiño un ojo y se alejó de mi, y yo por mi parte fui hacia donde se hallaba Zack.—

—Hola—me senté frente a el fingiendo una sonrisa— Que lindo, ¿Él es...?

Little Liar [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora