Coffee at Midnight (Camren)

Capítulo 25: |Cruda Realidad|

N/A: En este capítulo tengo muchas cosas que agradecer. La imagen hermosa es la primera. Como siempre las lectoras mostrándome cariño con estas cosas tan lindas que saben que adoro. Segundo, agradezco a Sidwaay y a Grecia C por ayudarme con la parte médica de este capítulo para que todo fuera más real. Espero que disfruten mucho de la lectura y comenten todo lo que piensan. Un beso y nos leemos pronto. 

**CANCIÓN SUGERIDA: "Héroe- Enrique Iglesias"

Si una vez yo pudiera llegar
a erizar de frio tu piel
a quemar que se yo, tu boca
y morirme allí después
Y si entonces
temblaras por mi
lloraras al verme sufrir
ay sin dudar tu vida entera dar
como yo la doy por ti.

-Lyrics "Héroe- Enrique Iglesias"

CORAL GABLES, MIAMI

HOSPITAL JACKSON MEMORIAL:

LAUREN'S POV

"No puedo perderla"

Durante todos mis años como médico he sufrido algunas perdidas de pacientes. Algunos que no tienen la suficiente fuerza para enfrentar la operación por diferentes razones. Edad, peso, situación y desarrollo de la enfermedad. He tenido que aprender a lidiar con las perdidas y poner mi mayor esfuerzo en cada situación para no quedar con el remordimiento de no haber puesto lo mejor de mi parte para salvar una vida. Me considero una mujer de convicciones muy fuertes y que sabe sobrellevar sus emociones.

Algunos dicen que la medicina hace que los doctores perdamos nuestro lado sensible y que evitemos dejarnos llevar por las emociones. Que en el camino de forjarnos un nombre dentro de la medicina perdemos esa "humanidad" que nos hace incapaces de percibir el dolor de las personas. Nos volvemos simples marionetas de nuestro trabajo y dejamos de lado los sentimientos. Puedo decir que hace unos meses yo podía entrar en esa categoría. La doctora perfecta, preparada, eficiente y alejada de sus emociones.

El apego emocional siempre conlleva una cierta dependencia y aunque sea mínima si esa dependencia se destruye las emociones se vuelven dominantes en un mundo donde muchas veces es mejor ser analítico y práctico, y no emocional y débil. Yo me consideraba una persona capaz de mantener mis emociones ocultas y era una marioneta de prácticas médicas eficientes, perfectas y aclamadas. Había dejado mi humanidad por la ciencia, pero la había recuperado al encontrar en mi vida algo que jamás había experimentado completamente. Había recuperado el amor.

La doctora práctica que vivía para su trabajo se había enamorado loca y apasionadamente. La dependencia se había vuelto enorme y las emociones me habían vuelto débil aunque esa debilidad se reducía a una persona. Solo tengo una debilidad y su nombre es Camila Cabello. La única mujer en el mundo que puedo decir, con mi mente analítica y práctica, que es la primera mujer que he amado en mi vida. La amo como jamás pensé hacerlo. Las emociones son dominantes cuando sus ojos se juntan con los míos. La dependencia es imposible de manejar cuando me besa o me toca.

Me hice dependiente de su voz, de sus labios, de sus ojos, de su boca, de toda ella. La amo como jamás pensé que fuera posible amar y eso hace que mi lado médico y racional quede de lado. Que esa mente que tanta gente alaba en la medicina se vuelva inútil y poco práctica ante la intensidad de mis sentimientos.

La amo de una manera que parece imposible. La amo a pesar de todo lo que ha pasado y en este momento, en este preciso instante estoy muriéndome por ese amor y por dejar que mi mente práctica y analítica me arrebatara ese sentimiento.

Ahora estoy aquí sentada en el frio suelo de uno de los pasillos del hospital apoyada en la pared mientras Caler permanece en mis brazos y trato de contener las emociones desbordadas que tengo mientras mis manos tiemblan incapaces de trabajar. Mis manos han temblado desde que vi a los cuerpos de socorro sacar a Camila de entre los restos de un coche destrozado prácticamente muerta. Recordar su rostro lleno de sangre hace que todo mi cuerpo tiembla. Al principio pensé que era un error, que no era mi Camila. Pero si lo era. Mi mundo se había colapsado por un momento y había perdido el conocimiento y al despertar estaba sentada al borde de una ambulancia y finalmente había un cuerpo frente a mí.