Coffee at Midnight (Camren)

Capítulo 15: |Verdades|

LAUREN'S POV

"La poesía que habitaba en mi corazón era inspiraba por sus hermosos ojos marrones"

Y ese pensamiento llenaba mi mente mientras sentía a Camila abrazarme tiernamente. Las dos desnudas después de haber hecho el amor por primera vez. Mi corazón se sentía ligero, pleno y maravilloso. Mis brazos rodeaban su cuerpo acariciando su espalda donde la pequeña capa de sudor que habían formado nuestros cuerpos se sentía. Su cabello era suave ante mi tacto y sus pequeños besos en mi cuello me llenaban de algo que jamás había sentido antes.

Había estado con muchas mujeres, pero ninguna de ellas me había hecho sentir tan plena y perfecta. Estaba realmente feliz de tener a la mujer más perfecta y maravillosa entre mis brazos y poder decir que en ese momento nos pertenecíamos la una a la otra. Que era mi novia y la mujer que llenaba mi vida de color con su sonrisa, con su ternura y con su mirada.

-No creí que mi vida pudiera ser más perfecta después de que me pidieras ser tu novia-me dijo ella y yo besé su frente cerrando mis ojos-. Pero lo que me acabas de dar ha sido lo más hermoso que he vivido en mi vida.

-Puedo decir lo mismo, amor-murmuré y ella se incorporó un poco para verme. No pude evitar sonreír y apartar algunos mechones de cabello de su rostro para verla mejor. Mi mano acarició su mejilla con dulzura-. Ha sido la mejor experiencia de mi vida.

-¿Estuve bien? -la escuché preguntar y yo sonreí pensando que bromeaba, pero al verla a los ojos moviéndome un poco para quedar frente a ella supe que lo preguntaba en serio.

-Estuviste perfecta, mi amor-ella me sonrió divinamente-. Fue perfecto. Todo lo fue.

-Quiero que sepas que en ningún momento fue mi intención traerte de paseo para aprovecharme de ti-yo sonreí al escucharla.

-Creo que tu intención de este paseo fue quitarme mi virtud, pero yo estaba más que dispuesta a entregártela por voluntad propia-Ella rio tiernamente.

-Me alegra que fuera así-suspiró Camila entrelazando sus piernas con las mías.

-A mí también-me acerqué a ella y la besé apasionadamente mientras el suave gemido de aceptación se escuchaba. Nuestras lenguas entrelazadas, sus manos acariciando mi espalda y su cuerpo desnudo pegándose al mío. Aquello sin duda era mi definición de paraíso.

El aire se hizo necesario y al empezarnos a separar sentí los dientes de Camila morder levemente mi labio inferior y jalarlo un poco mientras yo no podía evitar sonreír.

-Eso es muy sexy-ella me vio fijamente.

-No tienes idea de todas las cosas sexys que se me vienen a la mente-me dijo ella con sus ojos llenos de promesas-. Podríamos pasar horas en esta habitación. Estamos en un lugar donde nadie va a molestarnos.

-Estamos en medio del océano-le dije sonriendo.

-Por lo mismo-rio ella-. No creo que nadie pueda interrumpirnos aquí.

-Es cierto-le sonreí-. Podemos quedarnos toda la tarde aquí y podemos aprender un poco más de anatomía humana.

-Podrías enseñarme muchas cosas del cuerpo humano-dijo Camila y sin dudarlo se puso sobre mí. Sus piernas una a cada lado de mi cuerpo mientras se alzaba sobre mí. Mis ojos se perdieron en su hermoso cuerpo y sentí su centro pegado a mi abdomen. Era perfecta. Mis manos fueron a sus piernas y se las acaricié mientras ella me sonreía.

-Eres hermosa-me dijo acariciando mi rostro con su mano-. La mujer más hermosa del mundo. Te quiero, Lauren-me dijo y yo suspiré subiendo mis manos hasta detenerla en sus caderas.