Prólogo

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Mi nombre es Valentina Madson, tengo 17 años y vivo en un orfanato. Pero no piensen mal, ni me cojan lastima, mis padres están vivos. Ellos son los dueños de el Orfanato Azucena's, y han tenido que quedarse en el mismo por asuntos laborales y por ende yo también. Pero no es tan malo después de todo, he hecho muchas amistades aquí.

Como por ejemplo mi mejor amigo Gabriel, es un hermoso niño de ojos café y una sonrisa que enamoraría a cualquiera, excepto a mi, a mi me da miedo su sonrisa, y no porque sea intimidarte o algo por el estilo, aunque puede que en cierta parte si, pero es que conozco lo que conlleva que el te sonría. Créanme, no lo hace porque esta feliz. Es su mecanismo de defensa ante el mundo y aun no entiendo la razón.

Luego esta Tanielis, una niña con hermosos ojos color verde, un carisma increíble y una sensibilidad ante todo. Es graciosa y le gusta que todos estemos bien, así que hace todo lo que puede para sacarte una verdadera sonrisa del rostro. Ella es un año mayor que yo, al igual que Gabriel.

-!Valentina Azucena!- escucho el grito de mi madre desde su oficina y hizo que brincara del susto.

A propósito, ¿No les había dicho que mi segundo nombre es Azucena? Si no lo sabían creo que ya se enteraron. Mis padres me pusieron ese nombre y dos años después abrieron el Orfanato y decidieron ponerle Azucena's en honor a mi nombre. Aún no entiendo porque en honor a mi si yo no he muerto pero, pues solo sé que es mi segundo nombre.

-Valentina Azucena Madson, más te vale que vengas aquí ahora- gritó mi madre nuevamente y rápidamente emprendí el camino hacia su oficina. Al entrar ví que tenia la cara fruncida, mientras ojeaba unos papeles.

-Dime mami, ¿pasa algo?- le dije lo mas relajada del mundo. Ella me miro y sonrió de lado

-No cariño, es solo que necesito que te vayas a bañar y arreglar, porque vamos para una cena a las 8:00pm, y ya son las 6:00pm y tu tardas demasiado en arreglarte- dijo en un tono gracioso y no pude aguantar la risa, así que reí como foca retrasada.

-Dale mami, adiós, termino de arreglarme en 3 horas y media- dije burlándome de ella

-Azucena Madson, mas te vale que avances- me dijo con una mezcla de enojo y gracia. Mi madre tiene muchos cambios de humor y aveces son exasperantes pero amo cuando lo hace. ¿Quien me entiende?

Me fui directo a mi cuarto, entre a la ducha, me di un delicioso baño y me fui a arreglar. Tardé al menos 1 hora y 45 minutos luego de bañarme entre escoger la ropa, peinarme, y maquillarme un poco.  Por esta misma razón mi madre siempre me manda a arreglarme con dos horas de anticipación.

De pronto escucho cuando tocan mi puerta

-¿Ya estas lista Amor?- pregunta mi padre desde las afueras de mi cuarto

-Si papa, bajo ahora- dije, me di una ultimo mirada en el espejo y salí del cuarto encontrándome con los padres mas hermosos del mundo. !Los míos!

-Que bellos están- dije a mis padres, ellos me miraron y sonrieron

-Tu no te quedas atrás, estas preciosa.-dijo mi padre

-Si hija- dijo mi madre -pero ya vayámonos que se nos hace tarde- volvió a hablar

Mi madre tomo su cartera y nos montamos al carro. El camino al lugar de la cena fue un poco largo, pero me dio la oportunidad de ver la naturaleza por mi ventana durante varios minutos. Mis padres estuvieron cantando las canciones que sonaban en la radio.

Al llegar al lugar pude observar un hermoso restaurante rotulado con el nombre "Blue Ridge". Es hermoso en su interior. Luego de entrar tomamos asiento y yo me dispuse a ver mi celular, que hacen ya varias horas que no lo veo. En eso escucho a alguien carraspear frente a mi. Levanto la mirada y me encuentro con un muchacho de ojos color gris, vestido de traje y con la mirada puesta en mis padres.

Pasado, Presente, Futuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora