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Desperté en lo que parecía la enfermería. En la cama de al lado se encontraba Harry que igual recién despertaba y se acomodaba sus lentes. Vio hacia frente contemplado todos sus regalos y sonrío emocionado. Después volteo hacia mi y me sonrió.

-¿Estás bien? - me pregunto.
-Perfecta y ¿tú? - le dije.
-De maravilla.

Platicamos un poco más tratando de relajarnos cuando entro el profesor Dumbledore.

-Buenas tardes, Harry. Buenas tardes, Alexa. - nos dijo.
-Buenas tardes, señor. - le contestamos.
-¿Regalos de sus admiradores? - nos pregunto.
-¿Admiradores? - preguntó Harry.
-Lo que les pasó en las mazmorras con el profesor Quirrell es completamente secreto. Así que, naturalmente, todo el colegio lo sabe. -Harry y yo soltamos una risita. - Veo que tu amigo Ronald te ahorro el trabajo de abrir tus ranas de chocolate.
-¿Ron vino? ¿Sabe algo de Fred? ¿Está bien? ¿Qué hay de Hermione? - mi hermano y yo lo llenamos con esas preguntas.
-Bien, ambos chicos están muy bien y en cuanto al joven Weasley. - volteo a verme. - vino todo el tiempo que estuvo inconsciente para estar con usted y no quería irse. - yo solo sonreí.
-¿Qué pasó con la Piedra? - preguntamos al mismo tiempo.
-Cálmense, queridos muchachos. La Piedra ha sido destruída. Mi amigo Nicolás y yo tuvimos una charla y estuvimos de acuerdo en que era lo mejor para todos.
-Pero entonces Flamel va a morir, ¿no es así? - preguntó Harry. Dumbledore se sentó en la esquina de mi cama y yo me acerqué a ellos para sentarme del otro lado.
-Tiene suficiente Elixir para poner sus asuntos en orden. Pero, si... se va a morir.
-Señor, ¿cómo  es que obtuvimos la piedra? - pregunté está vez yo. - Un minuto estábamos mirándonos al espejo y al siguiente...
-Ahh, verán, solamente una persona que quisiera encontrar la piedra, encontrarla, pero no usarla podía obtenerla. - y así entendí todo. - Esa ha sido una de mis ideas más brillantes. - dijo susurrándolo un poco. - Y, aquí entre nosotros, eso ya es decir. - no pudimos evitar reír.
-Eso significa, ¿cómo la piedra ya no existe, Voldemort no podrá regresar? - preguntó Harry y Dumbledore cambio su expresión.
-Me temo qué hay más maneras en las cuales pueda regresar. Niños, ¿saben por qué el profesor Quirrell no soportaba que lo tocarán? - nos pregunto y nosotros solo negamos. - Por su madre. Ella se sacrificó por ustedes. Y esa clase de acto deja una marca. - en ese momento cada uno tocó la cicatriz que teníamos. Y pude notar la mano vendada de mi hermano. - No. Esa clase de marca no se puede ver. Vive en su misma piel.
-¿Qué es? - preguntó Harry.
-Amor. - le dije.
-Así es, amor. - y de esa manera Dumbledore se levanto para retirarse. Pero se percató de las grageas. - Ah, Grageas Bertie Bott de Todos los Sabores. Yo tuve la mala suerte de probar una con sabor a vómito. Y desde entonces, me temo que me dejaron de gustar. Pero creo que no me arriesgo mucho con una de caramelo. - dijo mientras sacaba una gragea y se la metía en la boca. - Mm, que lástima. Cera de oído. - los tres reímos y salió.

Después de unos dos días, nos dejaron salir de la enfermería. Harry se dirigió con Ron y Hermione mientras yo iba a ver a mis gemelos. Cuando me vieron, Fred corrió hacia mi para atrapar mi cara en sus manos y fundirnos en un tierno beso.

-¿Estás loca o que te pasa? ¿Y si morías ahí? - preguntaron al mismo tiempo.
-Pero no morí y estoy bien.

Los tres nos dimos un fuerte abrazo y no nos soltamos. Los amaba demasiado y lo que más necesitaba en estos momentos era de ellos. George se alejó diciendo que iba a ir con Lee y Fred, y yo nos encargamos de seguir besándonos sin importar quién estuviera ahí o quien nos viera. El era y es lo que más necesito en momentos así. Y agradezco a Merlín por dejarme disfrutarlo tanto y por finalmente aclarar mis sentimiento por él. Al terminar una larga sesión de besos. Nos dirigimos al Gran Comedor ya que hoy anunciarían al ganador de la copa de las casas. Fred y yo entramos tomados de las manos para acercarnos a los demás. Tomamos asiento y cenamos algo mientras la decoración sobre nuestra cabeza era el símbolo de Slytherin. Además tenía que usar el maldito sombrero puntiagudo otra vez.

-Cuando entenderán que odio este sombrero. - me queje.
-Alexa... - inicio Percy.
-Ya se, ya se. Es tradición. - rezongue. En eso se escuchó el sonido delicado de una copa llamando nuestra atención. Acomode mi sombrero y Dumbledore se puso pie. Entrelace mi mano con la Fred y escuchamos al director.
-Otro año ya se nos fue. Y ahora, según entiendo hay que entregar la Copa de las Casas. Los puntos ganados son los siguientes: en cuarto lugar, Gryffindor con 312 puntos. - todos los leones aplaudimos desanimados. - En tercer lugar, Hufflepuff con 352 puntos. - y otra vez tuvimos que aplaudir. - En segundo lugar, Ravenclaw con 426 puntos. - y de nuevo otro aplauso, preparándonos para escuchar que las sucias serpientes ganaron. - Y en primer lugar, con 472 puntos Slytherin. - todas las serpientes comenzaron a gritar de emoción y los demás aplaudimos por obligación. Vi a Malfoy mandarle mala cara a Ron y yo se la regrese. - Si, si, felicidades Slytherin. Sin embargo, debemos tomar en cuenta los sucesos recientes. Y tengo unos puntos de último minuto para agregar. - todos nos quedamos callados. - A la Señorita Hermione Granger por el frío uso del intelecto mientras otros corrían grave peligro le doy 50 puntos. - Todos estallamos en gritos por Herms y veía las miradas que Harry y Ron le daban. Esa era mi niña. Y pude su gran sonrisa en su rostro. Ella volteo a verme y yo le guiñe un ojo. - Segundo, al Señor Ronald Weasley... - se sorprendió y pregunto si en serio hablaban de él. Harry le dijo que si. - Por jugar la mejor partida de ajedrez que Hogwarts ha visto en años le doy 50 puntos. - y al igual que con Hermione todos lo llenamos de aplausos y yo le di un beso en su mejilla. - Y tercero pero no menos importantes a los hermanos Potter... - Harry y yo volteamos a vernos contentos. - Por todo su temple y valor sobresaliente premio a la casa Gryffindor con 60 puntos. - Todos nos aplaudieron y si mis cuentas no fallaban empatábamos a Slytherin.
-Empatamos a Slytherin. - les dije feliz.
-Y finalmente hay que tener mucho valor para oponernos a nuestros enemigos pero mucho más para desafiar a nuestros amigos le doy 10 puntos a Neville Longbottom. - felicitamos a Neville y nos dio a entender que le ganamos a Slytherin. - Suponiendo que mis cálculos están bien, tenemos que hacer un cambio de decoración. Gryffindor gana la copa de las casas.

Todos nos levantamos de los asientos y aventamos nuestros sombreros hacia arriba. Yo felizmente lo hice realmente lo odio y Fred me dio un beso celebrando.
El año se acabo rápidamente y era momento de despedirnos. Ya estábamos en la entrada del tren y Harry se quedó hablando con Hagrid. Le mande una despedida a Hagrid y me quede con Ron y Herms.

-Gracias Alexa. - me dijeron ambos.
-Por todo lo que hiciste por nosotros este año. - dijo Herms.
-No hay de que. - y les di un abrazo. - Se siente raro ir a casa. ¿No?
-Yo no me estoy yendo a casa. No realmente. - me contestó. Y así entre al tren.

A tu lado (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora