El primer caso de uno de los diarios, relataba el caso de una chica llamada María Fernanda, que según la tinta en la página decía que buscaba un lugar en el grupo ideal de su escuela. El escritor desconfiaba un poco de la chica y su generación, al parecer eran muy rebeldes para el escritor, sin embargo, después de un tiempo y una larga explicación de la chica, el escritor cedió.
La chica explicó que había seleccionado opciones para su grupo, fue entonces que el escritor vio que las cosas eran más sencillas de lo que parecían.
-Bueno, pequeña, solo hay que acomodar las cosas y jugar con la probabilidad un poco- dijo el escritor entre risas.
-Vale- dijo la chica
El escritor conjuró su mesa, una mesa hecha enteramente de magia, con un tono azul marino, haciéndola parecer un portal al espacio, de la mesa, se alzaron 5 placas, las placas tenían los números de los grupos que la chica había elegido.
El escritor entonces haciendo un rombo irregular con los pulgares y los índices de cada mano, creo una reja de papel color rojo en 4 números, dejando libre el que la chica deseaba.
-Listo, los sellos dirigen las posibilidades de todas las opciones a la que quede libre- explicó el escritor mientras las placas regresaban al interior de la mesa.
-¿Es eso todo?- preguntó la chica.
-Si, es todo, sólo te pido que regreses, si todo sale bien, sino, por favor abstente de volver- dijo en forma seca el escritor.
-Esta bien- dijo la chica mientras salía de la casa del escritor.
No fue muy difícil, pues a la semana, la chica regresó para agradecerle al escritor por lo que había hecho.
Puede que pareciera sencillo, pero al momento de cambiar un destino, se deben respetar los límites de la realidad, los límites que una vida y su historia soportan.
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El Escritor De Destinos
FantasíaEl escritor de destinos llevaba años ayudando a la gente, dando el flujo correcto y sincero a las vidas que llegaban necesitadas a sus manos.
