Moon Revenge [Camren Fanfic]

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Narrador omnisciente

—Toma, toma, es toda tuya— murmuró Ashley con una falsa sonrisa a Karla

Todos miraban con curiosidad la escena (que sería graciosa al no ser trágica al ver la mirada asesina de Karla sobre la chica)

—¡Tengo una pregunta!— Fernando alzó la mano como cualquier niño en el salón de clases —¿Cómo abrirás con una daga este enorme y grande candado?— preguntó con una sonrisa

Las hermanas de miraron y sonrieron

—Magia— dijeron al mismo tiempo

Karla le dió la daga a Teresa e inmediatamente fue a pararse donde estaba la cerradura

—Cierren los ojos por favor— todos obedecieron y sólo se escuchaba el ruido de los metales chocando, hasta que sonó por todas las paredes el ansiado y anhelado “Clic” —¡Listo!— dijo con una sonrisa mirando a todos

—¡WOOOW!— LEXA abrió los ojos y suspiró —un día más y juro que mataba a Fernando— dijo mientras salían uno por uno

Ashley tomó la daga que le dió Teresa y se rascó la frente con una mano mientras la miraba con duda

—¿Puedo preguntarle algo jefa?— murmuró Ashley

Teresa asintió y caminaban hasta la primera salida que encontraron

—¿Cómo rayos hiciste eso?— preguntó mientras todos aceleraban el pasó

—Mi madre siempre me encerraba para que no me escapara a jugar con Lauren, así que aprendí abrir cualquier candado que ella misma pone con sus manos, sólo necesito una daga, un pasador, alambre, lo que sea puede ser bueno— Teresa alzó los hombros y miró al frente

—Ajá ¿Pero porque hiciste que cerremos los ojos? ¿Es un truco de magia peligroso?— preguntó la chica con curiosidad

Teresa negó y arrugó la nariz

—Nada de eso Ash, me da pena que me vean hacer esas cosas, sólo metí la daga como delincuente y giré hasta lograr abrir, nada de magia, sólo no quería que me vieran haciendo eso— Ashley giró los ojos y negó

—Que estafa— murmuró

Enfrente de ellos se encontraba una escalera de piedras que los llevaba hasta el exterior, donde se encontraba su ansiada libertad

Todos ellos suspiraron y caminaron hasta encontrarse en un bosque, se miraron entre sí y Fernando tomó la palabra

—¿Dónde estamos?— miró a Karla y ella soltó un mar de maldiciones y quejas

—No tengo la menor idea— respondió luego de bufar y patear el suelo

—Yo sí, síganme— todos se giraron hasta ver nuevamente al padre de las hermanas con una sonrisa

—¡Alfredo!— dijeron todos y por fin, por fin después de tanto caos la suerte (o la autora) estaba de su lado

En la tribu de licántropos

Lauren Pov

Los primeros rayos de sol iluminaban mi rostro haciéndome daño en la piel

Gruñendo intenté despertar a Camila con un codazo

—Camila, por favor— murmuré de mal humor

Escuché sus murmuraciones y maldiciones

Se levantó de nuestra cama y caminó hasta la ventana, cuando levanté la mirada la ví de espaldas y ví todos los rasguños y laceraciones que tenía hechas por mis uñas