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Alejandro se encontraba de un lado a otro en las hortalizas, sus ojos rojos mostraban la rabia e impotencia al no poder encontrar una solución para salvar a su hija

Desde su nacimiento había entregado todo para cuidarla

Carlos se reía a carcajadas mientras Alejandro intentaba cambiarle en pañal a su pequeña hija de 6 meses

La pequeña Camila no dejaba de reír y mover las piernas mientras su frustrado padre intentaba colocarle bien el pañal

—Es increíble— murmuró Carlos con una sonrisa mientras tenía a su hija en los brazos

—No puede estar quieta un segundo y me desespera todo esto— Alejandro terminó su ardua labor y tomó a la pequeña en sus brazos

Su amigo negó y salieron de aquella cabaña

—Hablo de que es increíble que siendo tan pequeña sea la niña más risueña del mundo— Alejandro la miró con el ceño fruncido y la pequeña Camila río a carcajadas apretando las mejillas de su padre, el hombre no pudo hacer más que reír con ella y abrazarla más fuerte

Sinu siempre sonreía— murmuró Alejandro dándole un beso en la frente a su pequeña —Le prometí que la cuidaría y que la amaría— Camila comenzó hacer ruidos con la boca y le jalaba el labio a su padre

—Prometimos cuidar a todos nuestros pequeños— Carlos suspiró y le colocó correctamente el biberón a su hija Lucy

Era una mañana calurosa y sin querer las lágrimas de Alejandro Cabello salían de sus ojos recordando a su esposa y la gran responsabilidad que tenía de cuidar la vida de la pequeña, sentía bajo sus hombros aquella tarea que le había encomendado su mujer

—No voy a dejar que nadie te haga daño Camila—

—¿Alejandro estás bien?— Lauren miraba a su suegro hundido en llanto y con el corazón apretado en el pecho, sus sollozos eran incontrolables al pensar en su hija

El hombre negó y levantó la mirada con los ojos llenos de lágrimas

—Nos iremos de aquí esta noche, prepárense— Alejandro caminó rápidamente hasta las cabañas con los puños apretados

El antiguo alfa de un momento a otro se convirtió en un lobo blanco increíblemente grande, sus ojos eran negros como la noche, caminó de lado a otro y soltó un aullido estremecedor

Todos los jóvenes salieron inmediatamente de sus habitaciones y se miraban los unos a los otros

Carlos y Gordon al salir inmediatamente se transformaron y era notable la diferencia entre ellos y el antiguo alfa

—¡Hay que irnos!— gritó Harry transformándose también junto con los demás

Camila salió de su cabaña limpiándose los ojos con dificultad, su siesta fue interrumpida por el llamado de su padre, Alejandro corrió hasta a ella y era una imagen desgarradora, aquel lobo blanco lloriqueaba acariciando a Camila

La morena sólo abrazaba y acariciaba el pelaje de su padre y asentía con una sonrisa

—Estaré bien papá, te quiero, te quiero mucho— el lobo blanco se inclinó y Camila se subió a la espalda del antiguo alfa con la ayuda de Normani

—Nos iremos de aquí, hay que proteger a Camila y a nuestra manada— Lauren miraba a los vampiros que eran fieles a ella y les hablaba con voz firme— Los vampiros y lobos trabajaremos por el bien de las personas que queremos y por nuestra famila— la ojiverde suspiró y cerró los ojos para tranquilizarse

Emma se acercó a ella y se inclinó invitando a Lauren a subirse en su espalda

Lauren aceptó con una sonrisa triste y los demás de su clan hicieron lo mismo con los lobos que se acercaron

Tere y los Ángeles de la muerte los acompañaron y sabían que lo más fuerte se acercaba

La sensación de peligro estaba en el aire, mientras los minutos pasaban, el recorrido iba en silencio y sólo se escuchaban las pisadas de aquellos lobos que corrían en el bosque, las horas pasaban y la oscuridad se hacía presente haciendo todo más estremecedor

Pov Lauren

El frío de la noche me quemaba la cara por la velocidad con la que corrían los lobos

Mis ojos estaban entrecerrados pero giré mi rostro para mirar a Camila y no la encontraba, ni a ella ni Alejandro

—¡ESPEREN!— Grité con todas mis fuerzas, los lobos dejaron de correr inmediatamente y me miraron sin entender —¿Dónde está Camila y Alejandro?— pregunté temblando de sólo pensar que podía perderla

Emma comenzó a olfatear y caminó rápidamente en sentido inverso, a unos metros estaba Alejandro tumbado en el suelo abrazando a Camila con su pelaje mientras la morena temblaba de frío

—¡Camila!— grité nuevamente y bajé de Emma para ir junto a ella, Alejandro le lamía la cara y como si no pasara nada ella sonreía y se abrazaba al cuello de su padre

—Hey lolo, perdona por hacerles perder tiempo, pero tenía mucho frío— Camila me miraba con un puchero tan adorable que sólo pude caer de rodillas y sonreír

Su rostro estaba ruborizado me acerqué para acariciar su cabello y toqué sus mejillas y estaba ardiendo en fiebre

Suspiré y besé lentamente sus labios pensando en el riesgo que corríamos huyendo y en el peligro que teníamos al quedarnos

¿Realmente no había solución a nada de lo que pasaba?

Apreté los puños y traté de controlar mis ganas de llorar como una niña pequeña

No quería perder a Camila, yo había dado todo de mí por tenerla, dejé mis lujos y el clan, dejé mi egoísmo y parte de mi misma para aprender a quererla, me había enamorado hasta la médula para dejarlo todo por ella, y la vida me la estaba quitando

—Lauren, te amo— murmuró Camila con una sonrisa, y no quería pensar lo que sus ojos me estaban diciendo, me tomó de las mejillas y fue inevitable el ponerme a llorar mientras la abrazaba

—No quiero una vida sin tí Camzz— susurré abrazándome a ella

Al cerrar los ojos sentí el calor de su cuerpo, sentía sus caricias en el rostro escuchaba los murmullos mientras los de la tribu ponían una fogata

El frío de la noche anunciaba algo más, algo que no estaba dispuesta a querer vivir





Nota: 4 capítulos para el final...

Moon Revenge [Camren Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora