SMALL INOCENT - BLOCK B [YAOI]

SE ACABÓ LA FIESTA

El detective Soo conducía su Pagani Huayra BC, a su lado estaba el especialista de investigaciones especiales, Dong Wook.

-¡Conduce muy rápido!- Se quejaba por lo mismo de siempre el joven experimentado.

-Cállate- Su felicidad se mostraba al conducir aquel coche que nunca tuvo, pero ahora sí gracias a la señora Park.

El detective se detuvo en una calle del centro de Seúl y tocó el claxón. De un local extraño salió un chico de dudosa sexualidad.

-¡Al fin, creí que esperaría más tiempo!- Habló el chico con una voz aguda.

-¿Los tienes?- Preguntó el detective.

-Claro que sí guapo, fue difícil pero nada es imposible para mí- Guiñó el ojo.

Park Soo Hyun salió junto con el confundido Lee Dong Wook quien caminó por detrás.

-¿A dónde vamos?- Preguntó el menor.

-No preguntes y camina- Entró en aquel local.

Todo dentro era extravagante, de colores fosforecentes y siguieron hacia un pasillo largo.

-¡Mariposa!- Gritó el chico extraño.

-¡Mariposa!- Salió otro tipo el doble de gay.

-¿Y él quién es?- Preguntó Dong Wook.

-Su asistente y mi pretendiente- Dijo el detective sin mirar al otro.

-¿P'pretendiente?- Miró con rareza.

-Me ha rogado que me acueste con él, pero no me gustan los hombres. Es lindo, pero no para mí. Tal vez tú...

-¿Qué?

Ambos chicos, mucho más jovenes que el propio Dong Wook, caminaron hacia los dos "verdaderos" hombres.

-¡Dios, pero si es el hombre que no me ama, Soo Hyun oppa!- Dijo el chico extravagante.

-Ya te dije que no me llames así- Se sentó en un sofá en forma de tacón.

-¿Con quién empezarémos primero?- Se acercó el que los recibió.

-A él- El detective Soo señaló a Dong Wook.

Ambos chicos lo tamaron del brazo y lo jalaron hacia un cuarto.

-¡Esperen, ¿A dónde me llevan?!- Impedía sus pasos.

-Tránquilo guapo, te vamos a tratar bien- Lo tomó con más fuerza del brazo el "amante" de Soo Hyun- Pero si quieres lo contrario...-Nalgueó su glúteo.

-¡Ayuda!

Soo leyó un par de resvistas y se aburrió, por lo cual quedó dormido en aquel sofá rosa.

-¡Listo guapo!- Gritó uno de ellos.

-¿Tan rápido?- Se despabiló.

-Te toca- Agarraron entre los dos al detective.

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Era a la una de la madrugada y la noche era joven para dos hombres elegantes, con trajes de Hermés, junto con uno que otro accesorio de Gucci que resaltaba.

-Muy buenas noches- Se inclinó un hombre que parecía ser el recepcionista del lugar- ¿Su invitación?

-¿Perdón?- Habló el mayor de los dos- ¿Sabe con quienes está hablando?-Miró con disgusto.

El hombre se sorprendió, ya muchos hombres que habían llegado le habían dicho lo mismo y resultaron ser peronas más importantes que el mismo presidente.