-Una battaglia imminente-

1.4K 140 52
                                    


~Capitulo #2~
.

.

.

Una batalla inminente

.

A la orilla del rio dos infantes yacían tomados de las manos, donde solo la luna y las estrellas eran testigos de la conmovedora escena...

—D-de verdad volverás—pregunto el oji-azul con un pequeño rayo de esperanza en sus ojos.

—Por supuesto—respondió sin dudar su acompañante.

—L-lo prometes...—

—Ya lo he dicho, ¿no es así? O es acaso que no confías en mis palabras—

—¡No es eso! —se apresuró a responder el menor. —Es solo que... la sola idea de que te iras me entristece, y el pensar que no te volveré a ver hace que mi corazón duela aún más—confeso con mirada decaída y voz nuevamente afligida.

Al ver la duda en el rostro del oji-azul, Alaude siento algo de tristeza, pues él también se sentía del mismo modo, la sola idea de que su amado rubio sea apartado de su lado le causaba un dolor inenarrable.

Una fugaz idea surco su mente en ese momento, recordando algo que sus padres solían hacer cuando el alpha era enviado a trabajar lejos. Sin previo aviso, el rubio mayor tono el mentón del menor y lo atrajo hacia él, para posteriormente unir sus labios con los del contrario. Tal y como sus padres lo hacían en cada despedida.

—Este es el sello de mi promesa—dijo una vez se separó del rubio, quien parecía atónito por lo recién ocurrido. —Escucha Giotto, yo volveré da lo por hecho, y cuando lo haga te reclamare como mío, porque un buen carnívoro jamás comparte a su presa—

- · - · - ♡ - · - · -

·Narra Giotto·

—Alaude...—pronuncie en un murmullo con cierta nostalgia, mientras abría lentamente mis ojos en espera que estos se acostumbraran a la luz del amanecer.

Todo había sido un sueño, un sueño cargado de recuerdos de esa noche, aquella noche en la que me informaste de tu repentino partir. Lo recuerdo perfectamente como si hubiera sido solo ayer cuando me dijiste aquellas palabras, cuando prometiste volver, y yo te jure que encontrarías un lugar más pacífico al cual podrías volver a llamar hogar.

Hace ya casi 10 años desde que te fuiste a vivir con tu familia en busca de un lugar más seguro para ella. Pese a que escuchar esa noticia me entristeció de sobremanera, no podía negar que una parte de mi estaba feliz de que partieras, pues no quería que corrieras con el mismo destino que tuve yo, no quería verte llorar como yo lo hice, no te quería verte sufrir como yo sufrí tras la pérdida de esa persona tan importante en mi vida.

La vida en Catania ya no era segura como cuando éramos pequeños. Las personas se dejaron influenciar por las creencias de otros. Es increíble como nuestra amada cuidad dejo de brillar con aquella cálida luz de armonía, siendo opacada por la oscuridad de la avaricia. Pero nada es eterno, con ayuda de mis amigos las cosas han comenzado a cambiar, poco a poco estamos devolviendo aquella luz armoniosa a nuestra bella Catania. Como quisiera que estuvieras aquí para verlo...

—Giotto ya despierta, recuerda que tienes trabajo—escuche la voz de G proveniente del otro lado de la puerta.

—...—no respondí con la esperanza de que se fuera y me dejara descansar un poco más.

·Omega sin Olor·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora