Me apetece llorar.
Llorar hasta que vuelvas
o almenos que te dés cuenta de que nunca me fuí.
Aunque no te des cuenta estoy detrás, siempre detrás.
Mirando cada uno de tus pasos, que me los sé.
Cada uno que das con la derecha
y cada uno que das con la izquierda.
Me sé la manera en que sonríes.
O almenos me sonreiste.
Tambien sé lo dificil que es olvidarte
y te juro que lo intento,
pero los recuerdos me vuelven a la mente.
Y solo, me vienen los buenos.
¿Por qué me haces esto?
Te has convertido en alguien indespensable para mi.
Para mi forma de vivir,
o almenos mi forma de imaginar que vivía.
También sé que lo único que hacía era morir.
Por ti.
Por pensar que vivía,
que me hacias vivir.
