cuatro

38 2 0
                                    

Yo no necesito trece razones para demostrarte lo importante que eres para mi. No son los doce mensajes que me enviaste ayer, ni las once miradas que me dedicarás mañana. No son tus diez próximas sonrisas, sabiendo que nueve de ellas no me las dedicarás. Ni las ocho veces que miraré para abajo cuando nos cruzamos siete veces por el pasillo, nuestro pasillo. Donde por lo menos seis veces has caminado con las manos en los bolsillos pensando en tu mundo. Y también te digo, que más de cinco veces he estado más de cuatro horas seguidas pensando cuales son las tres principales cosas en las que piensas cada día o cuales son las dos personas que más quieres en tu vida. Pero lo que de verdad pienso y es que me he dado cuenta de que hay una razón por la que te estoy escribiendo, te quiero.

me has rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora