Eres Noble pero Corrompible

Un Ángel

Recuerdo aquella tarde en otoño cuando nos conocimos eras una pequeña de 9 años, una infante llena de felicidad e inocencia, una niña de 9 años tocaba la puerta de mi casa, acompañada de su madre y una pequeña mascota. recuerdo que lo sostenías con cariño mientras derramabas lágrimas por el pequeño conejo, me suplicabas que no le hiciera daño pero el destino de aquel animal era inevitable, ya que solo era alimento para los ojos de su madre.

Ingrese a la academia de música y allí nos conocimos formalmente, tu nombre que representaba el resplandor del sol y el brillo de las estrellas, con tu sonrisa y tu guiño seguías adelante. no importaba lo que e mundo hiciera si a favor o en contra no te importaba solo buscabas ser feliz. Meses después ingrese a una academia de artes marciales en donde me acompañabas siempre, me pedías que te ayudara en los ejercicios, en el entrenamiento sin importar que te llevara gran diferencia de estatura y edad. 

Siempre me encontrabas llorando, me veías triste y distante y me consolabas con tu voz de melodía y tus caricias que soplaban en mi cara como el viento de primavera, encontré mi felicidad en ti, te vi como mi hermanita menor la cual debía cuidar, proteger del mundo, ser un refugio un consejero y ser su apoyo en todo lo que tu hicieras, "debía ser yo nadie mas" decía en mi subconsciente pero al pasar los años veo que la distancia es mas notable y el monstruo que estuve creando a tomado vida, el Frankenstein toma vida en el laboratorio de el doctor.