More than us ®

Sólo somos amigos

Megan:

Después de dejar a Ashley sola en el parque tomo un taxi y me dirijo al departamento de Adam, cuando llego toco su puerta y casi enseguida me abre.

- ¿Megan? - dice Adam sorprendido con mi visita

- Hola - digo casi a punto de llorar

- ¿Qué pasa? ¿Estas bien? Ven, entra - me agarra de la mano y entramos a su departamento

- Estoy tan enojada y decepcionada - digo soltándome en un llanto, tapo mi cara con mis manos y a los pocos segundos siento a Adam abrazándome

- Preciosa no me gusta verte así, ¿por que estas tan enojada?

- Voy a contarte, pero antes me tienes que prometer que no se lo dirás a nadie, ni a Alex ni a Ashley - le digo quitándome las manos de la cara y un poco más tranquila

- Por eso no te preocupes muñeca, no se lo diré a nadie

- Hace una hora me entere de que tenia una nueva hermana

- Eso es muy impactante pero ¿eso es motivo para tu enojo? - pregunta confundido

- No, eso no es lo que me enoja, lo que me enoja es que mi papá nos oculta tantas cosas y para el colmo él tiene otra familia, nos abandono gracias a Paula y Eliot, y Ashley no sabe, yo lo se por que un día escuche a mis papás discutir por eso.

- Megan, me imagino lo que sientes, son tantas emociones encontradas para ti, pero sabes que siempre vas a contar conmigo y me alegro mucho que hayas recurrido a mi, prometo que no te voy a decepcionar.

- Muchas gracias Adam, enserio necesitaba el apoyo de alguien

- Pero eres muy hermosa para que estés enojada, ¿te parece ir por un helado? - me dice con una sonrisa

- No le puedo decir no a un helado - le digo sonriendo de la misma manera que él

Salimos de su departamento y vamos caminando hasta llegar a la paletería en donde nos conocimos.

- Buenas tardes, me da dos helados de chocolates por favor - le dice Adam a la encargada

- Claro que si, después de que esta señorita me pague los dos helados que me debe - dice la encargada señalándome y un poco molesta

- ¿Disculpa? - le pregunto confundida

- Hace una semana viniste con este mismo joven a comprar dos helados pero te fuiste sin pagar

Al escuchar eso sentí mis mejillas arder de la vergüenza, ya que recordé que ese día sentí que se me olvidaba algo y era pagar los helados

- Yo... yo lo siento, no lo hice con mala... mala intención, ¿cuanto te debo? - digo con un poco de temblor en mi voz debido a mi nerviosismo

- No se preocupe señorita, yo pagare esos helados pero ahora puede traer lo que le pedí, por favor - dice Adam mientras que la encargada se va a servir nuestros helados

- Aquí tengan sus helados

Después de esa vergonzosa escena, vamos al parque, igual que la primera vez que nos conocimos

- En verdad me siento tan apenada por lo que paso, es el peor día de mi vida - digo volviéndome a poner roja

- Tranquila, no pasa nada, todos cometemos errores - dice riendo y eso hace que yo también ria