–¿Se hace más fácil?–No... Sí... Se hace más fácil.
–¿Oh sí? mírate...
–Gracias. Cuanto más sabes quién eres y lo que quieres, menos dejas que las cosas te molesten.
–Sí. No sé qué se supone que debo ser, ¿sabes? Traté de escribir, pero odiaba lo que escribía; intenté tomar fotos, pero hay algo mediocre en ellas, ¿sabes? Como que... cada chica pasa a través de una fase... ¿ya sabes? ¿como los caballos?, ¿Sabes? Tomar fotos de tus pies...
–Ya lo descubrirás. No me preocupo por ti... sigue escribiendo.
–Pero soy tan mala.
–Ser mala está bien.
–¿Qué me dices acerca del matrimonio, se vuelve más fácil?
–Es duro. Solíamos divertirnos mucho. Lydia y yo hibamos al cine a menudo y bromeábamos acerca de todo. Ahora ella no quiere dejar a los niños solos, y ella, simplemente, no necesita que esté ahí. Los niños me extrañan, pero, están bien. Se vuelve mucho más complicado cuando tienes hijos.
-Sí, es de miedo.
-El día más aterrador de tu vida es cuando nace tu primer hijo.
- Sí, nadie te habla acerca de eso.
-Tu vida, como la conoces, ha desaparecido. No hay forma de volver... pero aprenden a caminar y aprenden a hablar, y... y, quieres estar con ellos. Resultan ser las personitas más encantadoras que tú nunca hayas encontrado en tu vida.
Cuando alguien me pregunta, ¿qué se siente ser madre? mi mente solo gira hacia esta respuesta. Hacia este pedazo de película.
No hay verdades ni mentiras absolutas, solo experiencias. Es el pensar de una madre que no quería ser madre; desde un inicio y que apesar de todo, ha logrado lo que es. No hay nada más hermoso que lograr un proyecto a largo plazo: un hijo. Alguien que talvés cambie al mundo; alguien que talvés, domine al mundo; o simplemente alguien que talvés, sólo viva, como debe vivir todo el mundo: feliz.
Es la perspectiva de una madre, criando a un ser que será el ojo del futuro.
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Diario de una madre desesperada I
SaggisticaAutoconfesiones, pláticas conmigo misma y un poco de análisis.