t r e s

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Estaba lloviendo y Jungkook estaba llorando.

Estaba agotado aunque no hubiera hecho nada en todo el día.

Estaba cansado de esperar.

Estaba preocupado por cómo acabarían las cosas.

Quizás todo lo que le estaba pasando se le había juntado en un mal momento: los exámenes, pensar lo que haría el próximo año, su mejor amigo...

En ese momento solo quería que alguien estuviese a su lado, consolándole y diciéndole que todo acabaría cuando menos se lo esperase. Quizás le aconsejaría sobre qué podría hacer. Entonces Taehyung le daría un abrazo y volverían a ser los mismos amigos de antes.

Pero Taehyung no le había dirigido la palabra en toda la semana y Jeon pensaba en seguir hasta el fin de sus días.

Entonces alguien picó a la puerta y como estaba solo tuvo que secarse las lágrimas e ir a abrir la puerta.

Estaba equivocado.

Taehyung estaba empapado delante de él, serio. Jungkook estuvo pensando sobre si dejarlo pasar o no. Al final lo dejó pasar diciéndole que iba a por toallas.

Mientras caminaba hacia el baño se regañó por seguir siendo amable con él después de haberle hecho llorar tres veces y se prometió que no habría cuarta.

—¿Has llorado? —habló Kim cuando Jungkook volvió al salón.

—No te importa. —respondió y fue a sentarse en el sofá. —¿Qué haces aquí? —continuó hablando con los brazos cruzados.

—Solo quería estar contigo.

Jungkook jadeó sorprendido, lo disimuló tosiendo rápidamente para que no lo notase. También su corazón tembló de emoción pero sus ojos se aguaron.

—¿Y qué quieres que te diga?

—Jungkook, quiero habalr contigo... sobre Youra. —Jungkook rodó los ojos con una mueca de fastidio.

—Youra me da igual.

—Lo he dejado con ella.

—Me importa una mierda, Taehyung.

—Ayúdame.

—No.

—Por favor.

—Que no, imbécil.

Al fin y al cabo, Taehyung entendía porqué Jungkook actuaba así con él, así que podía estar agradecido de que le hubiera dejado entrar a su casa.

—Te voy a dar ropa y un paraguas, te cambias y te vas.

Cuando Taehyung acabó de cambiarse y estaba a punto de abrir la puerta para marcharse, alguien la abrió para entrar.

—Hijo, no salgas, está lloviendo. —su padre cerró el paraguas, se quitó el abrigo mojado y los zapatos, donde se podrían haber encontrado restos fósiles de cualquier tipo de pez.

Jungkook se levantó rápidamente del sofá para ayudar a su madre con las bolsas de la compra.

—Oh, Taehyung —su madre sorprendió al mayor —, hacía mucho tiempo que no te veía por aquí. — saludó tan risueña como siempre.

—Em... Bueno, hemos tenido exámenes y este año tengo que graduarme. —contestó. —Ya es muy tarde, ya tendría que irme, mañana es lunes y...

—No, no, no. —la madre del más pequeño lo interrumpió. —No puedes irte con la que está cayendo, ¿por qué no te quedas a dormir?

—Mamá, ya se iba. Solo ha venido a traerme unos apuntes.

—¿Taehyung, quieres quedarte?

—Me da igual...

—Entonces iros a tu cuarto—se refirió a Jungkook—mientras hago la cena.

El camino por el pasillo fue silencioso por parte de ambos, no tenían intención de hablar. Cuando llegaron a la habitación del menor, Taehyung abrió la boca para decir algo, pero se mantuvo callado.

Eso, calladito estás más guapo.

Jungkook se tumbó en su cama sintiendo el silencio incómodo que se había formado nada más cerrar la puerta. Tampoco hizo nada para evitarlo.

—¿Por qué lo has dejado con esa?

—Me gusta otra persona.

—¿Quién?

—No importa, realmente...

04/07/2018

i am;
lxs que hayáis leído el final antes de editarlo... qué estómago tenéis.🤮🤮

bue, lo cambiaré muy basto ;***

—a.

i am; taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora