i am; taekook

c u a t r o

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No había tardado en llegar la época de exámenes, eso significaba que, aparte de tener que comerse los libros, la graduación estaba a la vuelta de la esquina, y Jungkook aún no sabía que hacer con su vida.

Las cosas entre Jungkook y Taehyung tampoco mejoraron demasiado, pero seguían siendo amigos. Tenían una relación cordial y a veces desayunaban juntos y ya está. Aunque ahora estaba más tranquilo porque no tenía dolores de cabeza (Youra) tan seguidos.

Jungkook, aunque lo negara, se preguntaba quién podía ser esa persona que le gustaba, a lo mejor le tenía un poco de envidia. Porque imaginarse a su mejor amigo mostrando esa sonrisa preciosa suya a esa persona hacía que le entraran ganas de matarla, pero era muy joven para ir a la cárcel y tampoco sabría que le harían allí dentro.

Una tarde, los dos chicos quedaron para estudiar en el apartamento del mayor. Solo para estudiar. Este vivía solo y sus padres le pagaban todos los gastos desde Daegu. Jungkook pensaba que estaba bien vivir solo, su amigo podía hacer y comer lo que quisiera, pero para Tae no era así. Había veces que se sentía solo y no podía hacer nada al respecto, solo llamar a su madre para que le diese conversación, pero ni eso. Ella siempre le contestaba con un lo siento, cariño, estoy trabajando. Su hijo ya sabía que el trabajo de sus padres era muy tedioso, pero al menos podían llamarle los fines de semana para preguntarle cómo estaba.

Por eso, esa tarde Taehyung le pidió a Jungkook que se quedase a dormir con él.

Jeon le miró sorprendido y un poco avergonzado, pero aceptó. Llamó a su madre informándole de los hechos para no preocuparla y continuó estudiando.

Al acabar de cenar tuvieron una pequeña discusión por saber donde dormiría cada uno.

—Tú eres el invitado, no te puedo dejar dormir en el sofá. —argumentaba Tae.

—Sí puedes, solo no quieres. —Jungkook se levantó de la silla mirándole amenazante. —Es tu casa así que tú dormirás en tu cama.

—No lo haré.

—Sí lo harás.

—No.

—Sí.

—Duerme conmigo.

—Vale. —espera, ¿qué? Jungkook abrió los ojos sorprendidos y Taehyung sonrió mostrando su sonrisa cuadrada satisfecho.

Cuando ya se tumbaron y arroparon, el menor le dio la espalda a su amigo todo el tiempo que pudo y cuando sus ojos se estaban cerrando y su respiración era más pausada, Taehyung se dio la vuelta y pasó su brazo por la cintura del contrario. Si antes estaba calmado, ahora era todo lo contrario. Su pulso aumento diez veces más, o al menos eso creía él. También dejó de respirar unos segundos y estuvo a punto de gritar. No pensó en apartarlo ya que creyó que estaba dormido.

Aunque Taehyung estaba despierto y notaba lo que le estaba pasando a su amigo. Por eso, Jungkook se levantó con cuidado de no despertar a su amigo y fue a dormir en el sofá.

Unas semanas más tarde, el día de la graduación, Taehyung estaba esperando a Jungkook en la puerta del edificio con las manos en los bolsillos. Llevaba una camisa blanca que le quedaba ancha y unos pantalones negros. En cambio, Jungkook llevaba un traje que su madre le había obligado a llevar.

—Llegas tarde. —dijo Tae saludándole con la misma sonrisa de siempre.

—Aún quedan diez minutos para empezar.

—Cállate. —el mayor no pudo evitar sonreír.

Lo que tanto estuvieron ensayando lo hicieron oficial cuando los familiares de todos los alumnos estaban sentados, expectantes.