Mundos paralelos

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Contexto: Me encontraba recién mudada, había cambiado de una casa (en un barrio cerrado, con guardias 24/7 y aislado del mundo) a un departamento (en medio de un suburbio ciudadano total) en donde ¡hasta tenia un bondi que pasaba a dos cuadras de donde vivía! (nótese el sarcasmo) Tenia 16 años y sentía que gracias a esta pequeña (¿o no tan pequeña?) situación me iba a comer el mundo. Ingenuidades de una chica recién salida de una especie de mundo fantástico que recién pisaba o tenia su primera cucharada de la verdadera realidad (o su primer choque contra esta).

¿Como me siento con la mudanza? Soy libre. Es la única palabra que puede explicar lo que siento en estos momentos. Puedo preocuparme por mi misma, hacer lo que quiero (salir cuando quiero), no quedarme encerrada porque mis viejos "no pueden (o no quieren) llevarme". Si quiero ver a algún amigo, hacer algo, bajo los numerosos pisos, saludo al portero y me encuentro con el mundo real. Esta mudanza fue el segundo paso para realmente dejar de vivir en una burbuja, me provoco facilidades en cuanto a moverme cuando y como quiero, me provoco darme cuenta que la vida realmente no es lo que me enseñaron (o lo que ellos querían que yo creyera), que las cosas horribles le pueden pasar a cualquiera (a vos o a mi), que la vida no es tan controlada (ni estructurada), y que la gente no es tan "buena" como parecía ser.
Haber ido a un colegio católico, cheto y caro (en donde se fomentaba la familia unida y al final lo único que importaba era tu plata a fin de mes depositada en el banco, a que lugar te ibas con tus "papis" de vacaciones y cual era tu apellido) y vivir en un barrio (donde se veía muy muy bien el "puertas afuera" y el "puertas adentro" de todos los señores y señoras perfectos e impolutos) me hicieron creer que la vida era así, algo superficial, en donde siempre había que asemejar una vida perfecta que nadie tenia (ni puede tener). Siempre se debe aprender a vivir con los defectos y con los obstáculos que se aparecen ante nosotros, y así (segun la psicologia y los libros de autoayuda) vas a ser feliz.
Yo creo que siempre supe (en el fondo) que toda esa farsa era una farsa, y que la vida era algo más profundo. Que las cosas superficiales no me gustaban tanto, que el interior es (muy) importante. Tampoco quiero ni voy a negar que el exterior no me importa ni me preocupa (más allá de mi crianza y educación superficial), ya que el interior es realmente lo mas lindo pero un exterior que atraiga es algo que me gusta y me hace sentir bien. Pero, en el momento que dejas de ser un egoísta centrado en vos y en tu mundo y en lo que te interesa, y empezas a escuchar a esa persona que queres (o amas o conoces o queres querer) y te das cuenta que su interior es profundo y rico en emociones, sentimientos, experiencias, felicidades o dolores. Y esa persona te elige para abrirse y contar cada uno de sus pensamientos mas profundos (o sus pensamientos mas superficiales), ahí te das cuenta que esa persona es linda (o no). Que al fin y al cabo, el exterior ya no va a ser para siempre, que el interior siempre importa más. El interior es lo que realmente uno es, lo que te hace, lo que te personifica.

Pensamientos y SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora