Capítulo 25

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Jos no creyó que su propio hermano le pidiera eso, pero era lógico que no estuviera consciente de lo que decía, pero como dicen los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.

Jos: Alonso, vámonos al departamento, no sabes ni lo que dices –Se trató de levantar-

Alonso: Lo único que quiero es que me hagas tuyo –Lo miró serio-

Jos: No sabes ni lo que estas pidiendo, estas muy ebrio –Preocupado-

Alonso: No es por eso, realmente quiero ser tuyo –Le dijo al oído-

Jos: ¡Basta! –Desesperado-

Jos sabe muy dentro de el que lo desea tanto, desde aquel día que lo vio en ropa interior no pudo olvidar aquel cuerpo, aquellos pensamientos sucios que le venían a la mente, y el deseo de un beso de él eran cosas que no podía evitar.

Alonso: Vamos, no me digas que es porque eres mi hermano, porque ni lo eres –Riendo-

Jos: Aunque lo desee, no puedo Alonso -Suspiró-

Alonso: Vamos hay que hacerlo, nadie lo sabrá -Dijo tocando los labios de él con su dedo-

Jos cerró los ojos fuertemente, esos deseos de hacerlo suyo, de quitarse las ganas de esas fantasías que su mente imaginó con él, con un movimiento rápido cambio de posición con Alonso, quedando Alonso abajo y el arriba, sin pensarlo lo volvió a besar, con esas ganas que había soportado todo ese tiempo, Alonso daba pequeños gemidos, Jos sabia como hacer gritar a alguien con un solo beso, y si tenía ansias de besar, era el doble de satisfacción.

Jos acariciaba su cintura, Alonso tomaba el cabello de Jos, la cosas fueron subiendo de calor, Jos empezó a desabrochar su pantalón, se quito la chaqueta, Alonso empezaba a desabrocharse la camisa, le empezó a estorbar, Jos lo ayudo a quitarse lo demás, quedando en ropa interior, con un sexy boxer color negro, Jos se mordió los labios al verlo, y siguió besándolo, Alonso empezó a quitarle la camisa, quedando solo con su pantalón, empezó a besar su cuello, Alonso sentía un enorme placer, cada vez sus gemidos eran más constantes, Jos bajó hasta su pecho, empezó a darle pequeños besos, Alonso estaba con los ojos cerrados, pero se miraba su satisfacción, Jos estaba por quitarle el boxer cuanto despertó de esa nuble de deseo.

Jos: Lo siento Alonso, no puedo, no puedo –Se empezó a poner la ropa- ponte tu ropa, hay que irnos –Subiéndose la bragueta-

Alonso: ¿Me vas a dejar así? –Haciendo pucheros-

Jos: Vámonos –Le dio su ropa-

Alonso: Pónmela –Subió los brazos-

Jos le puso su ropa y se la acomodó, lo levanto de la cama y salieron del cuarto, bajaron las escaleras, salieron de la casa y se subieron al carro, Alonso estuvo dormido en todo el camino, al llegar Jos lo cargo hasta su cuarto y lo acomodó en la cama.

Jos: Si algún día me lo llegas a pedir en tus 5 sentidos, no dudes que te de la mejor noche te tu vida –Se rio pícaro-

Jos salió del cuarto de Alonso, en cuanto cerró la puerta, él se levanto.

Alonso: Quería ver hasta donde eras capaz de llegar maldito –Se sentó en la cama-

Narra Alonso

Fingí estar ebrio para ver que hacía conmigo, si lo sé, estaba en peligro mi integridad física, pero bueno, no hace nada malo darle una probadita a Jos.

Se levantó de la cama y se fue a sentar a su ventana sonrió al recordar lo que había hecho, él no es de hacer esa clase de cosas, pero quería probar a Jos, y pasó la prueba, sabe que no tiene malos sentimientos, si no los tuviera, en este momento estarían teniendo sexo, aunque es lo que más quieren los dos.

365 Días Junto A Él // Jalonso Villanela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora