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  Otra vez la veo caminado por el Centro Comercial relajada y hermosa como siempre. Me quedo embobado mirándola como todas las veces que pasa por aquí, pero en el momento en que su mirada se cruza con la mía me pongo nervioso y no sé que hacer. No se me ocurre mejor idea que ocultarme detrás del mostrador y simular que busco algo allí.

—Hola —dice alguien con mucho entusiasmo.

—Hola, dame un segundo que ya estoy con vos —le informo a quien quiera que esté del otro lado de este mostrador.

  Cuando me paro y la encuentro a ella ahí, parada frente a mi con esa sonrisa tan única que tiene me quedo paralizado.

—Hey, parece que hubieses visto un fantasma —se ríe y siento que estoy en el cielo. —¿Qué pasa? Tengo... ¿tengo algo? —cuestiona mientras se toca el rostro.

—Eh... no, no —sonrío nervioso —estás... — "hermosa" —bien. ¿Te puedo ayudar en algo?

—Bueno, vos tampoco estás nada mal —yo la miro asombrado y ella se ríe. — No me mires así que seguro con esa carita tenes a todas rendidas a tus pies.

—No, nada que ver — le aclaro.

 —Escuchame, te quería hacer una pregunta —hace una pequeña pausa al hablar —¿Vos estás todos los fines de semana acá?

—Sí, a menos que vengas a decirme que estoy despedido —me río y ella se apresura en contestar.

—No, no, nada que ver —se ríe —yo también trabajo acá. O sea, no acá, acá, porque sino sería tu compañera de trabajo pero...creo que se entiende lo que quiero decir —afirmo con un movimiento de cabeza y una sonrisa, un poco divertido por su forma de ser.

—Y... ¿te puedo hacer otra pregunta? Otra además de esta que te acabo de hacer -se ríe.

—Sí...

—¿Tenes novia? —La miro sorprendido nuevamente sin saber muy bien a que vienen estas preguntas. Ella se agarra la cabeza antes de continuar hablando —Mira, yo sé que todo esto que te estoy preguntando puede sonar un poco raro. Bueno, muy raro en realidad, pero... —deja escapar una gran bocanada de aire antes de seguir —Yo... te voy a  ser sincera así la corto con las vueltas. Me gustas y...

  Creo que en ese momento mi corazón se detuvo ¿Escuché bien? ¿Dijo que le gusto? La sonrisa boba que debo tener pintada en el rostro en este preciso instante seguro es descomunal.

  Vuelvo a la realidad y presto atención a lo que ella está diciendo.

—Quería saber si alguno de estos días podíamos salir a tomar algo o... no sé —me mira directo a los ojos a la espera de una respuesta y yo creo que estoy por morir.

《Sí, lo sé, sueno como una mujer, pero es que ¡de verdad no puedo creerlo! 》

—Eh... y-yo... —las palabras no parecen querer formar una oracion coherente en mi cabeza y sólo logro balbucear cosas sin sentido.

—Oh... ok, no hace falta que contestes, ya entendí todo. Tenes novia, perdón, mala mía. Ni siquiera te dejé hablar y te dije todo esto... ¿sabes qué? Olvidate, hace de cuenta que no dije nada  —y dicho eso se marcha y yo me quedo mirándola sin saber que hacer.

—¿Qué estás esperando boludo? ¡Anda a buscarla! —clama mi consciencia y es ahí cuando reacciono.

  Corro para alcanzarla sin importarme en lo absoluto el hecho de dejar mi puesto de trabajo y ser despedido por eso.

—¡Hey! —la llamo pero no se detiene —¡Hey, para! —la alcanzo y la tomo de su muñeca, obligándola a frenar. Me paro frente a ella y la suelto cuando veo que no va a escapar de mí. —Dejame decirte dos cosas. Primero, —enumero con mis dedos —que no tengo novia. Y segundo, que me encantaría salir con vos. —Sonrío y ella igual. —Por cierto, mi nombre es Peter.

—Lali, me llamo Lali —responde. —Bueno, en realidad me llamo Mariana, pero todos me dicen Lali. Un gusto —me extiende su mano y yo la estrecho. Ella se ríe. —¿Te parece bien el viernes? Digo...para lo de la salida.

—Me parece perfecto —le digo —pasame tu número así hablamos y arreglamos a que hora te paso a buscar y todo eso.

 —¡Apa! ¡Pero que caballero! Y que rápido se te pasó la vergüenza eh —bromea. —Dame —vuelve a extender su mano, pero esta vez con la palma hacia arriba para que le entregue mi celular, y eso es lo que hago. Teclea rápido y me lo devuelve. —Voy a estar esperando tu mensaje —sonríe. —Bueno, ahora te dejo porque estoy llegando tarde y me van a matar —se ríe. —Nos vemos —deposita un beso en mi mejilla y la veo alejarse deprisa.

Vuelco mi mirada en el teléfono y sonrío al darme cuenta que se agendó como "Lali ♡".

Entro al whatsapp y me quedo mirando su foto unos minutos.

—Sos tan hermosa —murmuro para mí.

  Decido mandarle un mensaje para que ella pueda agendar mi número.

Peter: Hola 😊

Lali: Hola, chico del lunar

  Le sonrío al celular como un estúpido ante ese mensaje y lo guardo en el bolsillo de mi pantalón para luego regresar a mi lugar de trabajo.

  Lo único que puedo hacer es pensar en el viernes y desear que la semana se pase rápido para que llegue el día de nuestra cita.

  Mi teléfono vibra en mi bolsillo y lo tomo nuevamente.

Lali: espero que se te ocurra un buen plan para el viernes

Peter: voy a pensar en algo bueno 😉

Lali: jajaja eso espero 😙

  Dejo el teléfono a un lado y continúo con mis labores. Pero ahora no puedo sacarla de mi cabeza. La pienso sonriéndome como hace unos minutos y sonrío instantáneamente.

Escucho su risa repitiéndose en mi mente y mi sonrisa se intensifica.

  No puedo creer que después de tanto tiempo deseándolo voy a tener una cita con ella. Me parece surreal e increíble a la vez.

Sólo espero no arruinarlo todo el viernes.








HELLO, IT'S ME

Ahre

Extrañaba mucho escribir y nada se me ocurrió esta pequeña escena y pensé...
¿Por qué no subirla? Y bueno, acá estamos jaja

Espero que les guste

One Shots LaliterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora