Symphony [Victuuri] ~Traducción ~

Capítulo 7. Relaciones

- ¡Me amas! ¡Admítelo, idiota!- Chris empujó a Viktor por el hombro, jugando. El ruso acababa de terminar una videollamada con Yuuri y el suizo no podía dejar el tema en paz.

- ¡Sabes bien que sí! ¿Por cuánto tiempo me lo echarás en cara? - Viktor reía, sintiéndose relajado y contento después de hablar con el japonés.

Claro que Chris había sido el principal motivo por el que conoció a Yuuri pero ya se estaba saliendo de control. No, no lo molestaba, al contrario, le daba risa que el suizo no pudiera aceptar un simple "gracias".

- Por el tiempo que yo lo crea necesario. Me hiciste sufrir y ahora te toca a ti. -

Viktor dejó de reír cuando una sonrisa malévola se dibujó en los labios de su amigo, tragó sonoramente y miró hacia otro lado. Diablos, se las cobraría; no quería ser Viktor Nikiforov en estos momentos. ¿Aún era una posibilidad el mudarse a Japón o no?

Gruñó y vio a su amigo quien se reía de él una vez más.

- ¡Acostúmbrate! - Señaló Chris antes de voltearse y salir del cuarto de Viktor, sintiéndose bastante satisfecho consigo mismo. Ni Cupido se podía comparar con él, sólo Phichit podría ser comparado con el Gran Giacometti en este momento.

Habiéndose quedado solo y con una tonta sonrisa en la cara, Viktor volteó a su computadora donde lo esperaba su protector de pantalla, una hermosa foto de Yuuri y él. Phichit había insistido tanto en tomarla y, en contra de los deseos del ruso, solo lo hizo aunque ahora estaba más que agradecido por la ocasión.

El momento había surgido en el aeropuerto, cuando todos se despedían de Yuuri y lo molestaban porque no le soltaba la mano. Tres semanas habían sido suficientes para saber que el adolescente había hecho un nido, inconscientemente, en el corazón del ruso y era muy obvio, tal vez no para Viktor pero para cualquiera a su alrededor algo había cambiado.

Algo en el cerebro de este hombre había hecho click, sentimientos que habían estado dormidos habían despertado e incluso ahora, al ver un simple fondo de pantalla, sentía que estaba en la cima del mundo. La foto los mostraba a Yuuri y a él parados uno al lado del otro mientras se sostenían sólo del dedo meñique, el gesto casi pasa desapercibido para la cámara pero el rubor del japonés los delataba.

Un pequeño flash proveniente de su teléfono capturó la atención de Viktor, tomando el dispositivo en sus manos de donde había estado descansando junto al cargador de su laptop en su escritorio, sus ojos se iluminaron al momento pues era Yuuri aunque el texto no fuera más que un número.

Para cualquiera no tendría significado alguno, pero para el ruso significaba tanto... Yuuri estaba contando los días que faltaban para su siguiente viaje a Rusia, completamente patrocinado por Viktor. No era un hombre rico pero podía darse el lujo de desembolsar esa cantidad de dinero, e incluso más, si significaba ver al japonés en Navidad.