James

Capítulo 5.

Gravedad

¿Y si te digo que hasta en mis sueños te veo?

Pues si, me traes pesadillas.

Era una mañana nublada,escuchaba el tiempo meteorológico en la televisión, mi abuelo como siempre se levanta temprano, en cambio yo, seguía metido en la cama con las colchas.

Buenos días señores televidentes hoy no hace un buen tiempo,está nublado, vientos fuertes llegan desde del oeste de la capital... Sin embargo ánimos a su inicio de la mañana, hasta próximos informes.

A continuación vamos con Cristina quién nos tiene las noticias de última hora.

Estamos en el centro reportando algunos daños por los vientos...

No recordaba de que ir al instituto volvería a ser parte de mi rutina y que deseara tanto que ya sea viernes, si así comienzo esta semana,imaginen la otra.

Recogí mi celular, sin querer se había caído cerca de mi cama en la noche ya que me había que dado dormido viendo mis redes sociales, si lo sé, trataba de ver si conseguia pedir algún libro por correo o algo el típico pdf, ya eran las 5:40 AM, vaya al fin iría con tranquilidad.

Busqué algunas canciones en mi celular.

Sin embargo por ninguna me decidía, asi deje que el celular decida por mi, coloqué en aleatorio.

Primero salió:

Declan McKenna- Humongous.

Y después:

Kodaline-High Hopes.

Nos ponemos romanticones señores y señoras.

Está de aquí me encanta:

Kygo-Raging ft. Kodaline.

Hace que muevas el esqueleto literal.

No quería ni sacar la puntita del pie, hacia tanto, tanto, frío que toda mi piel se erizaba, como de gallina así jaja.

Me levanté de un solo golpe, acomode mi cama, y me fui hacia la calefacción, tuve que prenderla.

Pienso que estoy volando con suerte, a pesar del clima, he estado conversando con Carla por whatssap, y vaya que no se rinde, tenemos algo en común y es la música, le encantan algunos artistas como a mí, sin embargo no quiero que se encariñe conmigo, tal vez siento que saldría lastimada.

"Ella es una llama intensa y no para de encender mi alma."

Me coloqué de nuevo las medias para calentarme, me dirigí hacia el baño, me miré en el espejo estaba con unas ojeras bien marcadas, me quedé perplejo, parece que no dormí muy bien, sin embargo abrí la llave del lavabo y con mis manos llevé un poco de agua hacia mi cara, más tarde la cerré, recogí la toalla y tuve que secarme.

Como tenía tiempo, quería ir dónde mi abuelo para aprovechar el desayuno, me dirigí hacía la puerta, y la abrí.

Bajé las escaleras.

-Buen día pequeño Juls, adivina a ¿quién tenemos de invitado?-sonrió.

-Buenos días señor, adivino. A una de tus novias.- me burle.

-A ¿cuál de todas?- no paró de reír por un buen rato.

-Eres mi querido abuelo pillino.-sonreí. Me acerqué y le di un beso en la frente.-Te amo abuelo.