LA NOCHE QUE BEA GANÓ GH17

NERVIOS A FLOR DE PIEL

La gala ya había finalizado. Nos arreglamos, nos organizamos un poco y salimos del apartamento. Íbamos en diferentes coches, éramos muchísimos. Si ya de por sí éramos un poco (bastante) locos, no os quiero decir cuando Bea ganó: íbamos por las calles cantando la canción de la naranjita, gritando 'popopopopooo...' (los muy fans sabéis qué es), diciéndole a toda la gente que Bea había ganado, hasta a unos basureros. La gente flipaba, pero nos era tan indiferente en esos momentos... Teníamos de todo menos vergüenza.

Cogimos los coches y nos dirigimos a los estudios de Telecinco. Yo iba con 'la chica de los gritos' y la Mari. Nos llamó Yola, yo solo con oír su voz se me hacía un nudo en la garganta importante. Casi no podía hablar. Nos decía que Bea estaba hablando con el psicólogo, imaginaos salir de una casa encerrada más de tres meses, ganar y de la nada salir, el shock es importante. 

Finalmente, se decidió no ir a Telecinco, había mucha gente y fuimos al hotel al que se iban a dirigir todos. Pasamos por los estudios y la verdad que de tantas veces viéndolo en televisión, verlo en persona fue chocante. Bea seguía con el psicólogo. Llegamos al hotel, que estaba al lado de T5 y qué frío hacía. Dios mío. 23 (24) de diciembre en Madrid, haceos la idea. El hotel estaba precioso, súper bien decorado y navideño. Entramos en el hall y nos sentamos. Al cabo de un rato, llegaron la tía de Bea, el tío, Pili, la Lore, en fin, todos. Casi todos, faltaban Yola y Bea. Les saludamos a todos y no sabéis la sensación de que te conociesen todos. A mi me decían: "tú eres el de Ibiza, Aarón, Wazows". Muy hardcore todo. Decir que la familia es maja es quedarse poco. Ese día me sentí uno más y no exagero. En persona nos conocíamos de pocos minutos y al rato, parecía que les conociese desde hace más tiempo.

Llegó Laura, la amiga de Meri y nos felicitó a todos. Al rato llegó Meri. ¿Sabéis el mito de que 'la tele engorda'? No puede ser más cierto. Era como si tuviesen ocho kilos menos. También vimos a Álvaro y a Montse. Montse estaba guapísima y fue nuestra diosa, ejército. 

Cada vez que llegaba un coche, íbamos corriendo a ver si era la niña. Pues se hizo esperar bastante. Estaba nerviosísimo, me temblaba todo y cuando salíamos afuera ni os cuento. Pero hubo un momento en el que se paró el tiempo. Todos, todos salimos a la calle y llegaba un coche. Entre la familia y nosotros éramos bastantes. Y sin duda, yo el más histérico y el que más temblaba de todos. El coche se iba acercando. ¿Eran ellas?