Segundo día de clases y ya no quiero ir más, vamos a quien le gusta estudiar, exacto, a nadie.
Esta vez llegué sólo cinco minutos tardes, un nuevo record, me siento en un pupitre que tiene una ventana cerca, pongo atención en las afueras del Instituto y ahí está el idiota de ayer fumando y riendo con otro par de chicos que seguro tengan el mismo grado de idiotez que él, la profesora que habia llegado ya llamó mi atención y dejé de observarlos, después de dos aburridas horas de matemática tomé mi mochila y salí del aula, la verdad que no me importaba la falta.
Salgo y camino sintiendo el aire correr por mi cuerpo totalmente libre de esas cuatro paredes en la que estaba, entro a un baño público y me encierro en uno de esos sucios cubículos y aspiro una línea de cocaína, salgo y sigo caminando hasta que me siento en el pasto cerca de un arbol, pensando en la porquería de vida que llevo hasta que alguien interrumpe el silencio.
—Uyyy pero a quién tenemos aquí—Dice Mason en tono de burla y los otros chicos me miran con lujuria.
—Déjame Mason—Hablo totalmente apagada.
Se pone en cuclillas para llegar hasta mi altura y mira mis ojos.—Vámonos chicos está drogada— Se nota el enojo en su voz.
Me toma un mechón de mi corto y fino pelo
—Te estas arruinando tú misma.
Y se va, así sin más.
Después de horas de esa extraño comportamiento de Mason fui a mi casa y me dejó pensando su bipolaridad, es decir un día me dice que soy una idiota por sentarme en su silla y al otro me dice que me estoy arruinando, no entiendo que pasa por su cabeza.
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Jordanna
Teen FictionJordanna una chica fría, de pocas palabras y poco cortés sacada de una casa de rehabilitación por drogas, enfrentará un nuevo paso entrando en un internado mixto, allí se encuentra con gente feliz cosa que para ella eso es inexistente, la palabra fe...