Capítulo 2. Drª. Vipond

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— Levántate, te dije que era miércoles - abro las cortinas, la chica a su lado se levanta desnuda, se me queda mirando y vuelve a acostarse  lentamente

— Jaren... - lo llama bajito

— está molido, así que no se levantará durante un buen rato... más o menos a las 7 si sigo haciendo ruido - señalo - hay café abajo, si quieres desayunar y tomar un baño, hay toallas limpias por alla - recalco

— ¿y tú eres? - pregunta ella

— la mejor amiga,  solo trato de no llegar tarde a clases... - explico caminando de un lado al otro

— ¿Qué haces? - pregunta cuando salgo del baño con un envase plástico

—  solo quiero que se levante temprano, normalmente no soy así, o quizás si... pero él te explicará luego ¿eres universitaria? - pregunto y asiente - se nota - vuelco el envase sobre mi amigo, abre los ojos y se queja

  — ¡Ágata! - el despertador comienza a sonar

—  son las 7... prometiste llevarme a clases y no dejarme coger transporte publico, quiero llegar temprano, rápido - dejo el vaso a lado de su cama - un gusto - le digo a la chica antes de salir por la puerta 

(...)  

Espero sentada en el sofá, esperando a mi amigo que no conoce el termino "puntualidad". Miro el reloj y continuo leyendo... ya vamos tarde , suspiro y subo las escaleras,  toco la puerta un par de veces, asoma la cabeza y me regala una sonrisa 

— te pago el taxi...

— ¡JAREN!

— sabes que no voy al colegio después de una fiesta ¡Nadie lo hace! - extiende su mano con un par de billetes, lo viro durante unos segundos y hago una mueca - ¿que? - pregunta

— tienes los dedos mojadas, Jaren - digo, tira su pantalón dejando a la vista su billetera, eso lógicamente me molesta y le doy una mirada seria

— no ahora, por favor...

—  ¡Prometiste que no volvería a pasar! ¡no quiero tu estúpido dinero, Thatcher! ¡pasa buena mañana! - rápidamente salgo por la puerta y detengo un taxi

Odio cuando hace ese tipo de cosas, más fácil era decirme que se quedaría a tener sexo, en vez de hacerme creer que me llevaría a clases, sé que esta tarde me recogerá en el colegio e intentará hacerme perdonarlo... pero no es algo que recuerde mucho luego de clases

(...)

A la hora de salida veo a un gran grupo de estudiantes alrededor de una esquina del exhibidor de trofeos, poco me importa lo que suceda o deje de suceder con esa gente, durante mucho tiempo me habían tratado "muy bien"... así que prefiero mi distancia

— ¡Llamen una ambulancia! - gritó una chica cubierta de sangre, de repente mi instinto comenzó a avivarse... 

Había entrado al curso de enfermería, y no en vano; Había estudiado durante toda mi vida, y no en vano; Me había mudado de lugar para cumplir mi sueño y se presentaba una verdadera oportunidad para ponerlo en practica. Dejé mi libro a un lado y me abrí espacio entre los chismosos que no movían ni un solo dedo 

— ¡traigan el botiquín de primeros auxilios! - dije rápidamente sacando mi gel anti-bacterial para frotarlo en mis manos - ¿te sientes mareado? - le pregunto mientras enciendo la linterna de mi celular - sigue la luz - digo y comienza a reírse

  —  Doctora, ¿me voy a morir? - el chico se ríe y le doy una mirada seria - no me siento mareado... ¿eres la amiga de Jaren, cierto? eres muy bonita - dice mientras busco un pañuelo en mi bolso 

Anestesiado CorazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora