Paw: El espíritu de la estrella

La pulsera

Sentí como todo mi alrededor vibraba al ritmo de la música, el volumen estaba realmente alto así que tuve que tapar mis oídos por unos momentos para acostumbrarme, mire el lugar, aún estaba en esa mansión extraña pero ya no estaba el sujeto raro.

Cuando me acostumbré a la luz tenue y al sonido, decidí recorrer la habitación, me topé con el dibujo anterior, me acerqué para tocar la pared pero todo se sentía pegajoso, la pintura aún no estaba seca. 

-¿Que haces aquí?- dijo una voz peculiar a mis espaldas.-No deberías estar aquí, te destruirán.-

El miedo me invadió, no podía voltear me limité a cerrar los ojos y contestarle.

-¿Quien eres?

-Aún no me puedes ver, no eres lo suficientemente fuerte... dejaré esta botella aquí, toma lo que contiene, no te hará daño ... lo prometo.

Tome todo el valor que tenía para encararlo, pero ya se había ido. Había una botella con un líquido fluorescente y un pequeño papel aún lado que decía "Si las estrellas quieres ver, toma un trago y cuenta hasta 3" .

-Es solo un sueño...

Tomé y conté.

1... 2... 3.

Mis ojos se cerraron y sentí que toda la habitación se desprendía, no me podía mover y sentía como una fuerza me atraía hacia el cielo. Cuando me di cuenta estaba tocando pasto y hacia más frío de lo normal. Abrí los ojos y me topé con un cielo lleno de estrellas y  un extenso valle com un bosque a lo lejos.

-Donde estoy?...

Un camino empezó a brotar del suelo, hecho de piedras preciosas, algunas eran Amatista y otras cuarzos. Una canción empezó a sonar al fondo tenía el sonido de una orquesta y tocaban una canción lenta y profunda como si fuera musical céltica.

Empecé a caminar y en cada paso que daba las piedras se iluminaban y se escuchaba una voz fémina diciendo:

"Llegó el espíritu de la reina, nos salvará de la desgracia como dice la profecía, y una vez más, regresará a las estrellas, donde su reinado perdurará y de su amado jamás se separara"

Al acabar la canción llegué a un castillo, se podia sentir como el viento entraba por sus ventanas y salía con un sonido aterrador, pero por alguna razón me sentía a salvo, este era mi hogar. Alguien abrió la puerta y solo pude distinguir una silueta alta, no pude ver su cara por qué un segundo después, desperté.

Abrí mis ojos de golpe y me levante de la cama con un salto, era mi despertador de nuevo. Lo apague y corrí al baño, sentía mucho frío y tenía las manos pintadas de pintura fluorescente como en el sueño. Cuando entre y quise lavar mis manos la pintura había desaparecido y en mi muñeca tenía una pulsera extraña que parecía hecha de una tela antigua y colgaba una pequeña piedra, cuarzo, como en el sueño.

-¿De donde salió esto?...

Levante la vista al espejo y por un segundo creí ver al hombre bañado de pintura, pero creo que solo fue mi imaginación. Me lave la cara múltiples veces y regrese a mi habitación para cambiarme y estar lista para la escuela.

-Paw, ya estás despierta?- dice mi mamá desde la puerta- ¿Viste la pulsera que tienes?, es de tu abuela había estado guardada desde hace 50 años, me dijo que se la diera a su nieta antes de morir..., espero que te guste, te la puse ayer cuando te fuiste a dormir, quizá y te ayudo a no tener pesadillas.- se ríe para después irse a preparar el desayuno.

Mire la pulsera detenidamente, era muy bonita, parecía hacerle juego a mi collar. Sonreí y fui a desayunar.

La pulsera será ahora mi amuleto de la suerte.