No sabría decir que hora era, pero cabía nombrar que pasaban las horas del medio día debido a la intensa luz que entraba por la ventada e impactaba contra mis cerrados ojos. Giré para encontrarme con la oscuridad, pero, en cambio de eso, sentí un cuerpo tumbado a mi lado, alterada, abrí los ojos y pude ver como estaba junto a Chico Bestia, él se encontraba dormido, boca arriba y roncando levemente con una expresión de serenidad mientras que yo, sin repararme, me di cuenta de que estaba medio acostada encima suyo.
Mi primer impulso fue gritar, grito que despertó a ambos y que provocó un intenso dolor de cabeza, mis sienes no estaban pasando por un buen despertar, Chico Bestia me miró confundido, quizás él tampoco sepa qué hace en mi cama.
Esperen.
Este no es mi cuarto.
Entonces caí de que estaba en su cuerto, en su cama, dormiendo juntos. En un arrebato levanté las sábanas y pude comprobar que ambos teníamos nuestra ropa interior, muestra de que nada malo había pasado entre ambos. El desconcierto invadía mi cuerpo. ¿Qué estaba haciendo yo en la habitación de Chico Bestia? Quise girar pero entonces caí de la litera y mi cuerpo se estampó contra el suelo.
- ¡Raven! ¿Estás bien? - dijo asomándose.
- Ah, mi cabeza... Sí, estoy bien, tal vez bebí demasiado anoche...
- Sí... No te veías muy en tus cabales... - dijo mirandome con un leve sonrojo, casi inexistente.
- ¿Qué pasó anoche? No recuerdo nada. ¿Cómo acabé en tu cuarto?
- ¿No te acuerdas de nada? ¿Nada de nada? - preguntó con un tono astiado.
- No, de nada, solo recuerdo que me pasé con las copas, luego, puff, nada. ¿Qué pasó?
- Nada. No pasó nada.
Chico Bestia saltó al suelo y se dirigió al armario. He de admitir que estos años le han sentado bien, el cumplir los dieciocho ha hecho que su estatura ahora sea mayor que la mía, que haya ganado músculo y que se vea mucho más atractivo. Se viste rápido con unos vaqueros y una camiseta blanca y negra y luego me mira. Se ve claramente como aprieta su mandíbula, no entiendo la razón, pero lo dejo pasar por el momento.
- Creo que será mejor que te vistas, dentro de poco será la hora de almorzar y si no llegamos Robin nos matará.
En silencio hago caso a lo que me dice, me pongo el vestido que llevé la noche anterior y con cuidado me dirigo a mi habitación, me pongo unos vaqueros negros con un top morado y voy hasta el comedor dónde están todos comiendo, me siento junto a Starfire y empiezo a comer el almuerzo con la cabeza en las nubes, sigo con la gran duda de cómo acabe durmiendo con Chico Bestia, tendría que hablar con él mas tarde. Lo miro durante unos segundos y le veo dar vueltas al tofu que tiene delante sin probar bocado, tiene el ceño fruncido, claramente algo le molesta.
Los demás parecen darse cuenta pero no sacan el tema sobre por qué tardamos tanto, o la razón por la que Chico Bestia no come su tan querido tofu. Robin no paraba de mirarnos a ambos, alternando la mirada.
- Bueno titans, ¿buena fiesta anoche, no? - dice para aligerar el ambiente de la mesa.
- Sí, fue magnífico amigos, nunca había estado en una fiesta tan increible, ¿Todas las fiestas terricolas son así? - comento Star mientras juntaba sus manos.
- No especialmente Star. - le contestó Cyborg. - Esto fue una ocasión especial, la liga nos concedió el título como heroes de Jump City, ahora ellos no intervendrán en lo relacionado a la ciudad y será solo nuestra tareo protegerla.
- Igual que Batman en Gothan City, Superman en Metropolis, Flash en Central City y así cada uno en una región diferente del país.
- Ah, creo que ya entiendo, gracias chicos. ¿Por eso fue la fiesta, verdad?
Todos asentimos y entre palabrerias casi todos acabamos el almuerzo y cada uno empezó con lo suyo. El primero en levantarse de la mesa con el plato sin tocar fue Chico Bestia, cosa que a todos extrañó pero no le tomamos importancia. Por mi parte, fui a mi habitación ha meditar, pero no podía concentrarme, lo único que mi cabeza podía procesar era un solo nombre.
Garfield.
Aquel nombre se repetía en mi mente como si un pájaro no parase de cantarlo, solo que aquel pájaro llevaba mi voz, por alguna razón, mi cuerpo sentía que ya había dicho ese nombre varias veces en poco tiempo. Pero debido al exceso de alcohol que hubo en mi cuerpo no podía recordar nada. No volvería ha beber en la vida. No solo por no recordar qué pasó esa noche, si no también por el martilleante dolor que tenía en la caveza.
- Azarath metrion zinthos, azarath metrion zinthos... - comencé ha recitar mientras meditaba para evitar desconcentrarme, pero al parecer mi cabeza no me lo permitía.
Dejé de levitar y me dirigí hasta la habitación de Chico Bestia, para poder concentrarme primero debía aclarar que es lo que había pasado, cuando estuve cerca pude escuchar ruido desde dentro y al acercarme más pude escuchar voces que provenian de Chico Bestia, como si hablase consigo mismo.
- No recuerda nada, ¿cómo es eso posible? Oh, claro que es posible chico verde, ¡estaba borracha! ¡no tenía control de sus actos! Pero aún así, ella estaba taaan increible con ese vestido... Pero eso no quita que al estar bajo los efectos del alcohol pidiese lo que pidiese. Pero por algo debío pedirlo, ¿no? No, no tiene sentido, ¿por qué iba a pedir eso? ¿Y por qué a mi? ¿Por qué me eligió a mi? Aqualad también estaba allí. Bueno, puede ser que ya no sienta nada por él. Oh vamos, claro que siente algo por él, debió confundirnos. ¿Tú que piensas, eh, yo del espejo.?
La confusion era cada vez mayor, ¿ella enamorada de Aqualad? no niega que al principo hubo una pequeña atracción, pero eso quedó en el olvido hace mucho tiempo. ¿A qué se refería con eleguirlo a él? Pegué en la puerta y esperé a que me abriese, y cuando lo hizo pude ver como el atisbo de buen humor en su cuerpo se esfumó al verme, provocando que me cerrara la puerta en la cara.
- ¿¡Será capu...!? ¡Abreme Chico Bestia!
- ¡No! ¡Lárgate Raven! - se escuchó tras la puerta metálica.
- Con que con esa venimos... ¡Azarath matrion zinthos!
Del tiron la puerta de su habitación se abrió y una capa negra envolvió la habitación haciendo que quede insonorizada y que nada de lo que hablasemos saliese a la luz.
- ¿Se puede saber que te pasa conmigo? Desde esta mañana estas insoportable. - le reproché.
- No decias eso mismo anoche... - dijo acercandose frente a mi, quedando a escasos centímetros de mi rostro.
- ¿A qué te refieres Chico Bestia?
- ¿Ahora soy Chico Bestia? ¿Que pasó con Garfield...?
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Se Traslada De Cuenta
RomanceTras una larga noche de fiesta, Raven se despierta junto a Chico Bestia sin saber qué es lo que pasó aquella noche. Solo Chico Bestia lo sabe.