Se encontraba bajo su cama creyendo que era el único lugar seguro de aquella espantosa casa en la que habitaba, que estúpido, sus grandes y hermosos ojos cafés se encontraban rojizos y lagrimeaban, sus cabellos desordenados por su rostro, apretaba su labio inferior para no soltar ningún sonido proveniente del sufrimiento y dolor que sentía. El piso estaba helado y no podía dejar de dar pequeños saltos a causa de su llanto ahogado.
¿Los responsables? Su padre y madre.
Apretó con más fuerza a su pecho un libro viejo y desgastado, como si su vida dependiera de ello.
Cada día sentía que un gigantesco agujero negro lo jalaba, arrebatando toda esperanza por ser feliz y ligándolo a vivir esa vida asquerosa y repugnante por toda la eternidad.
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Era el primer receso y desde una barda un joven de ojos marrones y suéter rojo realizaba algo que muchos considerarían extraño: observar a una persona en específico, un estudiante de ojos color café y suéter azul marino gastado, que se encontraba leyendo en la parte más solitaria de su Institución. No sabía el porqué, pero aquellos ojos tenían un algo que lo hacía sentirse tranquilo y olvidarse de todos sus problemas.
"Es ahora o nunca" se dijo el de ojos marrones mientras ponía un pie afuera para salir, un ruido lo interrumpió, miro con atención la escena que se ponía en frente de sus ojos.
El estudiante que juraba que no tenía amigos se encontraba con un chico rubio de su misma clase, el rubio reía mientras lo sujetaba al de azul con brusquedad, era obvio que algo no iba bien, Osomatsu observo con más detenimiento, miro como tomaba el libro que leía y lo aventaba al otro lado de la cancha, para después tirarlo y comenzarlo a golpear, el de rojo se paró lo más rápido que pudo y salió corriendo, no permitiría eso.
Cuando llego al lugar se acercó sigilosamente, podía escuchar la voz del rubio y los quejidos del azul.
—¿Por qué no lloras maldito?, quiero ver tus lágrimas.
Era suficiente, Osomatsu corrió hacia donde estaban y le tomo el hombro —¿Quieres ver algo divertido? —
El chico de cabellos rubios ni siquiera pudo voltear a ver a su atacante cuando sintió como un golpe se impactaba en su rostro, tirándolo al suelo al instante, Osomatsu se acercó a él y lo sujeto del cuello de su camisa para aventarlo aún más lejos, y finalmente darle una patada en el culo.
El rubio lo miro con odio —¡Hijo de perra, me las vas a pagar! — dijo mientras se levantaba y corría lejos.
Volteo a ver al azul, ya no estaba, miro rápidamente a los lados y observo como corría hacia una pequeña bodega.
—¡Oye espera! — se distrajo al ver el libro que el rubio había tirado anteriormente, lo tomo y lo limpio lo más que pudo y corrió hacia donde el azul se encontraba.
Por fin había llegado, se encontraba cansado, no estaba muy acostumbrado a correr, sabía que el de azul no escaparía a ninguna parte ya que solamente había una salida y entrada.
Suspiro y dio pequeños toques a la puerta, no tardo mucho para que escuchara una voz.
—¿Por qué hiciste eso?... si solo quieres golpearme solo dilo.
—¿Eh? — Osomatsu rió —yo no pienso golpearte...Quiero conocerte, creo que eres una persona genial y con mucho dinerooo— se golpeó la cabeza por haber dicho lo último.
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I Will Protect You.
Fanfiction"Un sentimiento broto dentro del corazón del joven de ojos marrones que presenciaba todo aquello ... ¿la desesperación? No..., Ira". =================================================================================== ▷Karamatsu y Osomatsu no ti...