Capitulo 27- Un baile de muerte

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Capitulo 27- Un baile de muerte:

Hace 27 años

La niña corría por la habitación, tan solo tenía once años, tenía el pelo negro, los ojos azules hielo, era tan frágil y simple. A la vez hermosa. Su secuestrador, era al que llamaba padre, ella nunca tuvo madre.  Esa noche era importante pues hoy su padre tendría que dejarla sola para ir a por lo que sería su hermano, o eso le hizo entender a la pequeña. Dijo que ella era muy especial. Que gobernaría un gran mundo cuando fuera mayor.  Y que su hermano la ayudaría.

Su padre se fue, ella se quedó sola, miró por la ventana como la noche se extendía por aquel lugar, digo aquel lugar como diría que su pequeña casa se encontraba en medio de la nada. Las estrellas relucían. La Luna cada día era más hermosa. Esta niña era osada, inteligente, buena y mentirosa. Su padre decía que nadie podría con ella pues era una maga distinta, sí, ella sabía que la magia fluía por sus venas, que si ella quisiera, haría que en todo el mundo fuera verano u invierno. Podía hacer lo que quisiera. Pero él, le decía que no, que no lo hiciera, que la descubrirían. Que cuando tuviera unos años más podría hacer lo que quisiera.

Pasaban las horas y su padre no volvía, la niña empezó a llorar y sus lágrimas caían en la podrida madera del suelo, que poco a poco se3 convertían en hielo. Todo ese momento que ella tocara era hielo, sus sentimientos variaban y sus poderes también lo hacían.  Ella era poderosa y debía controlarse, dejó de llorar, posó de nuevo las manos en el hielo que ella misma había creado y lo deshizo. Tenía que tranquilizarse. La puerta se abrió y su padre entró furioso nunca lo había visto así siempre era sereno con la mirada calmada. Ahora era lo contrario.

-Padre, ¿Qué os pasa?-dijo la niña con su voz dulce.

-No, tendrás a tu hermano. Ha sido imposible cogerlo. Sus padres no me dejaron otra opción que matarlos. Y el niño tendrá una cicatriz de por vida…-la niña asintió, en su vocabulario las palabras, “Muerte, odio y destrucción” estaban a la orden del día y ella lo sabía.

-No pasa nada padre, lo conseguiré, yo gobernaré.-dijo la niña, su padre sonrió.

-Quien iba a decir que una niña nacida de muggles, iba a ser tan poderosa-murmuró.

-Hija, ¿De qué?-preguntó la niña.- Dijiste que mis padres estaban muertos, dijiste que me encontraste en la calle, a punto de morir, acaso ¿Mentiste padre?-le  preguntó la pequeña con una mirada interrogante.

-No, no mentí, hija-dijo- Sé que eras hija de unos humanos, pero tú eres maga y eres mi maga. Mi pequeña maga. –La cogió en brazos, y la sonrió.

A pesar de lo que le había dicho, esta sabía que su padre la había mentido.

-Los mentirosos detectamos a los que mienten-susurró antes de quedarse totalmente dormida.

Actualidad:

Narra Alexia

Subí al piso de arriba, me limpié las lágrimas y oí un chillido pequeño como de una ratita o algo parecido. Fui a donde procedía el gritillo, encontré a Juliette en el vestido de mi madre, rodeada de vestidos algunos muy hermosos, me miró totalmente feliz, yo le di una falsa sonrisa por no echarme a llorar. Rebusqué entré las vestidos, hasta encontrar uno que me gustase, era un vestido negro por encima de la rodilla que volaba, con flores blancas por el era bonito hasta decir basta. Juliette había encontrado más de uno y cogió cuatro dijo que por si acaso. Di las gracias a mi madre y salí de allí. Y nos fuimos a dormir directamente.

Y nos despertamos totalmente caladas de agua, vi a un rubio y aún pelirrojo. Reconocibles. Llevaba un vaso, ahora sin agua.

-Malditos-Juliette  se levantó  y les  dio una bofetada a cada uno- ¡No se moja nunca a Juliette Tirls!- dijo muy cabreada. Habían abierto la puerta con un Alohomora. Me levanté y tiré a Peter en mi cama.

1. ¿Existir la magia?, Eso es un cuento (NO ESTÁ CORREGIDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora