La semana se pasó rápida y por fin llegó el día esperado, nos daban las notas, Sofía y yo por fin éramos ya mayores de edad y podíamos viajar solas con el resto. Nos íbamos a Londres esa misma tarde y quedemos en casa de Paula a las tres y media, ya que teníamos que estar en el aeropuerto a las cuatro y cuarto. Cada una llevaba tres maletas, una para la ropa, otra para los zapatos y otra un poco más pequeña para peines, la plancha del pelo, maquillaje...
Estábamos súper nerviosas porque era nuestro primer viaje solas e íbamos a hacerlo juntas. Nos montamos en el coche de Fuensanta (la madre de Paula) y nos llevó al aeropuerto. Entramos en el avión, yo me siento con mi hermana, Lorena se sienta con Daniela y Paula con Sara. Pasan unas dos horas y media y ya estábamos ahí, ya estábamos en Londres. Todo era precioso, vimos el Big Ben y nos instalemos en un apartamento que el padre de Lorena había comprado el mes pasado para nosotras. Había un comedor enorme y un sofá inmenso, una cocina normal (porque nosotras no éramos muy cocineras que digamos) y una habitación gigante con seis camas y cada cama era personalizada para cada una: La mía era rosa y tenía una "M" en medio, la de Lorena era de color purpura y en medio había una "L", la de Paula era de un lila más flojo y había una "P", la de Daniela era de un verde hierva y en medio una "D" y la de Sara y Sofía se diferenciaban en el color, la de mi hermana era amarillo claro y la de Sara era azul cielo.
Teníamos ganas de ver todo Londres en un día, pero eso era imposible claro y como solo íbamos a estar una semana decidimos hacer como un "video diario" diciendo lo que hacemos cada día. Íbamos a cenar y yo digo de ir a un campo que vi de camino y hacer un picnic. Estábamos poniendo el mantel sobre el césped y vemos que hay otro grupo de gente que ha tenido la misma idea, eran cinco chicos, uno era rubio y los otros cuatro morenos.
