Uno de los morenos me llamo un poco la atención pero, aunque intenté no hacer mucho caso, mis amigas notaron enseguida que miraba demasiado a alguien pero no sabían exactamente a quien. De repente se escucha una música, se escuchaba muy alta por lo que decidimos ponernos a bailar. Yo también notaba que ese chico me miraba, pero enseguida apartaba la mirada. Les conté a mis amigas que creía que me empezaba a gustar un chico de ahí, pero no sabía ni como se llamaba ni nada y a demás era inglés, por lo que cuando volviera a España el tendría que quedarse aquí. Cuando nos íbamos ya a dar un paseo por el lago, Daniela, pesé a que le dije que no, fue a donde estaban ellos y les dijo a los cinco que si querían venirse porque estuvieron bailando con nosotras y les caían bien. Estuvimos paseando hasta muy tarde, los nombres de los chicos eran Adam, Jack, Dallas, William y el que me gustaba un poco se llamaba Zayn. Cuando ya era la hora de irnos ya nos habíamos hecho muy amigos y nos dimos los números de teléfono para quedar al día siguiente y que nos enseñaran algo más de Londres que no conociéramos. Ya estábamos en casa, un día perfecto (al menos para mí), habíamos hecho amigos nada mas venir y creía que me gustaba un chico por fin, era muy guapo y divertido, no sé, tenía algo que no podía dejar de pensar en él ni un solo segundo.