Capítulo 2

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Miré a mi alrededor planeando mi huida, me negaba a estar allí sentada esperando a que el amanecer me sorprendiera nuevamente. Llevaba varias horas sentada mientras mi cara se tornaba cada vez más cansada y exhausta. La música no paraba de sonar por los altos y potentes altavoces, logrando que apenas fuera capaz de oír mis propios pensamientos. James me miró nuevamente al percatarse de que buscaba con la mirada la posición de mis "queridas" acompañantes.

-Te recomendaría que salieras de aquí ahora mismo, pero mi jefe no me lo permite.- Sonrió mirando a la cámara de seguridad que lo enfocaba como si fuera a robar una botella de vodka.
James era uno de los barman de esta famosa discoteca de Paris, por suerte sabía hablar español. Suspiré mientras me acercaba a él para que pudiera escucharme con algo de claridad.

-Créeme, me largaré de aquí antes de que salga el sol.- fruncí el ceño sonriente mientras él negaba con la cabeza. Al principio de la noche el ambiente del local era ideal, estábamos todas divirtiéndonos, sin embargo, mientras se prolongaba la noche, empezaron a llegar mucha gente con otras intenciones. Según James me dijo, sobre las dos de la madrugaba empezaban a llegar las bandas callejeras. En un principio pensaba que se burlaba de mi, ¿bandas? Ni que estuviésemos en una película, sin embargo, viendo la seriedad con la que James hablaba, lo resumí como problemas. Poco a poco mis ganas de fiesta se fueron a la basura. Y aquí estaba, a las cinco de la madrugada intentando ir a descansar a mi apartamento.

-Te doy una hora, si lo logras la próxima vez que vengas invito yo.- dijo antes de atender a otra chica que apareció en la barra de la nada.
La miré olvidándome de mis propios problemas, la chica parecía exhausta de haber estado corriendo puesto que respiraba muy pesadamente y le costaba hablar. Estaba nerviosa definitivamente, intenté acercarme a ella.

-Sarita, ven a bailar.- dijo Elena en mi oído sobresaltándome. Giré mi cuerpo colocándome frente a ella. -Están preguntando por ti nuestros nuevos amigos.- alcé la mirada sobre su hombro. Un chico de dos metros, me miraba de arriba abajo mientras sonreía como si nunca hubiera roto un plato. La miré seria. -Bueno, Adrien esta preguntando.-

-¿La jirafa?- asintió. Giré rápidamente hacía la barra mientras pasaba mis manos como si la estuviera limpiando.- No gracias, estoy muy bien aquí.- Sonreí ampliamente.

-Sarita...-suspiró mientras rodaba los ojos.- Estamos en París, deberías disfrutar esto.-dijo dándome un abrazo por la espalda. - Adrien lleva toda la noche comiéndote con la mirada, es lindo, deberías conocerle al menos.- se despegó de mi al oír él reclamo de Samuel. Rodé los ojos, el chico medía dos metros, me sacaba tres cabezas, ¿cómo iba a hablar con él con tanto ruido?. El pobre tendría que estar agachado todo el rato y acabaría con problemas de espalda.
Definitivamente, no. No iría a ligar con él. Cuando Elena se alejó lo suficiente saqué mi móvil.

05:25 am

-Hora de marcharse.- dije para mi misma.

Me dirigí hacia las chicas. Sofía fue la primera en recibirme entre risas, por suerte ella no me obligaría a quedarme. Me acerqué a su oído y le comenté que me dolía el estomago, ella asintió mientras me decía que ellas se quedarían allí. Le guiñé el ojo despidiéndome.

-James, me voy.- me despedí llamando su atención.

-Un placer Sarita. Ten cuidado al volver a casa.- asentí con una gran sonrisa. De repente, antes de que pusiera un pie en el primer escalón de la escalera para descender al primer piso, todo el ruido que provocaba el bullicio de gente se detuvo, incluyendo mis pasos.

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⏰ Última actualización: Dec 25, 2019 ⏰

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