FORJANDO LOS LÍMITES©

Prefacio

Espontáneo, artístico, aventurero, bohemio. El destacaba entre los demás sin hacer esfuerzo, quizás era su hambre de aventuras lo que llamaba la atención o su carácter observador, callado y frío.

Su forma de referirse al arte era hermosa, tenía pensamientos distintos a los muchachos de esa época. Eso cautivo a Josephine porque él era cautivador.

Tenía un don, un verdadero don para pintar y una asombrosa imaginación. Tener ataques repentinos de extrema espontaneidad y creatividad era sin duda alguna lo suyo, quizás su estilo era algo que también lo ayudaba a resaltar entre todos. Por dentro era todo un bohemio vintage que lo hacía encantador y por fuera era todo lo contrario, lucia como un chico malo con dotes de galán que al sonreír derretía a cualquier mujer que lo mirase.

No tenía muchas virtudes aunque si demasiados defectos, era un océano de completas contradicciones, después de todo era humano, cometía errores porque no era perfecto y tenía sentimientos. Amaba con toda su vida a su hermanita menor porque ella lo admiraba y era su ejemplo a seguir, la adoraba y era capaz de dar su vida por la de ella, era una buena persona a pesar de todo.

Malhumorado, sarcástico, irónico. Se enfadaba con facilidad, sobre todo si no encontraba sus pinturas, constantemente se despertaba por las madrugadas por repentinos ataques de inspiración. Sonreía pintar y cada vez que lo hacía, un cigarrillo colgaba de sus labios.

También pintaba descalzo y sin camiseta, o con una camiseta llena de manchas de pinturas y casi siempre lo hacía escuchando música, Aerosmith, Bon Jovi y Nirvana eran sus elecciones. Fruncía el ceño al estar concentrado, sobre todo cuando pintaba a su musa de piel morena.

No era alguien adinerado pero era rico en talento. Se cansaba y aburría de muchas cosas con facilidad, tenía opiniones distintas al resto de las personas y las compartió con ella.

Era bueno en todo a lo que se dedicaba a hacer. Muchas chicas lo consideraban un dios en el sexo. Era encantador y sensual cuando se lo proponía.

La luna, las estrellas, la naturaleza, la música, las cosas sencillas y simples de la vida lo llenaban de inspiración. A veces podía parecer un lunático o un raro, pero aquello solo era el principio para él y su talento.

Ella decía que él era una obra maestra única, él decía que ella era una obra de arte imposible de recrear ni por el mejor artista del universo.

Le encantaba pintarla, le encantaba plasmarla en sus cuadros de la manera más sencilla y natural creando perfectas obras de arte que quedarían grabados para siempre en su memoria. Le encantaba pasar sus pinceles por el templo que era el cuerpo de su musa, le encantaba hacerla suya y sobretodo le encantaba ella. Su Belle.

Porque era suya. Toda suya.

Hermosa cover gracias a FaintVenus Para leer esta historia vayan a mi otro perfil @lauraspace // Todos los derechos reservados, prohibida la copia y/o adaptación de esta obra.