Una Familia Muy Feliz

La misión de Fairy Tail

POV Gray

Me levanté de la mesa y me dirigí hasta el tablero de misiones. Tomé una cualquiera y se la mostré a Mira.

— Oye Gray, ¿Qué te pasa?

— ¡Suéltame idiota!

Llevaba a Erza y Natsu jalados desde el cuello de su camisa, mientras estos se estaban quejando.

— Rosemary, Haru, Silver. Vámonos.— Todos se acercaron, menos Haru.— ¿Qué pasa Haru? Te he pedido que vengas.

— No quiero. Sabes que no voy de misión con papá.— Es cierto...

Desde la partida de Lucy, Haru se ha vuelto más frío y distante, en especial con Natsu. Dice que es culpa de su padre el hecho de que ella se haya ido, lo cual es técnicamente cierto.

— Haru. Gray te ha dicho que vayas, hazle caso.— Ay no.

— No Lissana. No quiero ir.— Aquí vamos de nuevo.

— ¡Haz caso por Dios! Eres un rebelde, alguien tiene que ponerte cuerdo y si Natsu no lo hace, lo haré yo.

— ¡CÁLLATE LISSANA! Ese es deber de mi madre y tú no lo eres. Solo porque no está mi madre y seas estéril, no significa que ME TIENES QUE TRATAR COMO TU HIJO.— Auch. Lissana se fue llorando a los brazos de su marido, Bickslow.

— Haru.— Habló Levy— Vé, solo por esta vez.— Con enojo, accedió a ir.

A ver, la cosa es que Lissana es estéril. Osea, no puede tener hijos. Desde el día que se dio cuenta de eso, ha tratado a Haru como su hijo, ya que Lucy no está.

A Haru le molesta que trate de tomar el lugar de Lucy. Para él es un lugar sagrado.

En fin.

Salimos del gremio y aún no soltaba a Natsu y Erza, aún se quejaban pero si no los llevaba así, ellos escaparían.

  ● ● ● 

— Ya suéltanos, prometemos no irnos— Al principio dudé un poco en sus palabras pero al final le hice caso a Erza y los solté a ambos.— No era necesario arrastrarnos hasta la estación.

— Oh sí, claro que lo era. Si no, hubieran corrido de nuevo al gremio para escapar.

El ambiente comenzó a tensarse un poco y los chicos lo notaron.

— T-tío Gray, ¿De qué trata la misión que escogió?— Oh cierto, ni siquiera me había tomado la molestia de ver de que es.

Saqué el papel de mi bolsillo, lo desdoblé y lo comencé a leer.

— Hmmm... Al parecer una señora del país Caelum quiere que consigamos una flor medicinal de una montaña llamada "Cheverest".

— ¡Oh! He escuchado de esa montaña— habla Rosemary— es la más alta del mundo y nadie ha logrado subir hasta la punta ya que muchos monstruos viven ahí.

— ¡Pues seremos los primeros!— Animaba Silver.

— ¡Aye!— Dijimos todos. Compramos los boletos para el tren y tuvimos que amarrar a Natsu al techo del tren para que pudiera viajar ya que se negaba rotundamente a ir en tren.

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– 4:05 pm –

Llegamos a la casa de la señora. Nos dijo más detalladamente como llegar a la montaña y como era la flor.

Fuimos a la montaña y en verdad es alta. Toda la parte de arriba estaba cubierta de nieve. Tomamos un par de sogas y ellos se pusieron ropa caliente para poder soportar el frió. Comenzamos a escalar y nos topamos con una par de monstruos, diría que son de clase C. Los vencimos y seguimos escalando, todo bien hasta que apareció un tipo de animal que era gigante, tenía dientes filosos, era lampiño y tenía unos grandes cuernos en su cabeza.

Este tipo es uno de clase A, pero no hubo mucho problema ya que Erza estaba con nosotros. Con un par de cortes con su espada ya lo venció. Avanzamos más arriba y ahí vimos la flor. La tomamos y bajamos la montaña para después irnos.

Al regresar habíamos notado algo raro, habían soldados por toda la ciudad. Entramos a la casa de la señora y nos dio la recompensa. En eso, Natsu le preguntó algo.

— Disculpe, ¿no hay gremios de magos aquí?

— La verdad no, aquí no se da mucho eso de la magia. Aunque ahora han aparecido un poco más de gente interesada en ella. Esto es porque los reyes son magos, se les conoce como "Los Reyes Celestiales" por que usan magia celestial claro.

¿Celestiales? Según recuerdo, hace varios años el rey de los espíritus celestiales nos dijo que Lucy es la última maga de espíritus celestiales. ¿Acaso ya hay otros 2?

— Ya veo. ¿Y donde está el castillo de estos reyes?

— Cuando salgan, verán un enorme castillo si avanzan un par de cuadras más adelante.

— Muchas gracias. ¡Adiós!— Todos nos despedimos y salimos. Avanzamos hacia donde la señora dijo y en efecto, había un enorme castillo frente a nosotros.

Averiguaremos quienes son estos reyes y les preguntaremos si saben algo de Lucy.