Hagamos el amor en...

...La segunda vez

Jay

¡Mi madre está muerta! No literal... ¡Pero está muerta!

Bajo de la cama desnudo y corro hasta ella intentando despertarla.

—¡Mamá! —la muevo agarrando sus brazos —¡Mamá!

Abre los ojos despacio.

—Hijo... —me observa y luego se desmaya otra vez.

—¡¡¡No!!! —hago un grito melodrámatico

Erika me tira un almohadón en la cabeza.

—¡Deja de chillar y vístete!

Me pongo la ropa al igual que ella y nos vamos al médico, el cual me lanza su libreta de recetas en la cara.

—¡Consíganse un hotel! —me reprende cuando termino de explicarle la situación.

Ya de vuelta en la casa de Erika, puesto que la acompaño luego de saber que todo está bien, me invita a entrar y pasamos.

—Mis padres se fueron de viaje —dice ella de manera pícara.

No tardamos ni un segundo en ir a su habitación, que ya nos estábamos besando desenfrenadamente.

—¡Mamá! —oigo de repente a la hermana de Erika.

—¡Ya traigo la escopeta! —luego escucho al papá.

—¡Corre Jay! —grita mi novia.

Salto por la ventana y parece que comenzamos otra vez.

Fin.