Un dieciocho de julio del año 1999, en un hospital de mala muerte en broklyn, nació una pequeña niña. Era bastante pequeña, tenía una piel suave y a la vez bastante morenita, pero sin llegar a ser muy oscura. Tenía muy poco cabello, pero el que tenía era muy liso y de un color castaño claro. Sus ojos, que a pesar de que no se veían muy bien, los doctores podían jurar que eran de un marrón oscuro, acompañados de unas pestañas bastante largas. La pequeña tenía ese aroma tan característico de los bebés, que hacía que todos quisieran abrazarla y achucharla entre sus brazos.
Pero, esta niña no corría con mucha suerte. Su madre, desde joven se había dedicado a la prostitución, debido a la falta de dinero, y en un acto en el que no pensó, quedó embarazada. Ella desde el principio quería tener al bebé, ella deseaba con ansias ser madre, aunque no fuese así en el modo que ella lo quería. Fue una pena que lo que tanto deseaba, ser madre, la llevara a la muerte. kattie Carter, madre de la niña, murió al dar a luz.
Luego, por otra parte, estaba su padre, un político corrupto que engañaba a su mujer con cualquiera. Un hombre adinerado, pero que debía más de lo que tenía a la mafia. Él no quería a la niña, desde el principio, cuando se enteró, estuvo dispuesto a pagar un aborto. Ella al rechazar la idea, tuvo que firmar un documento, que él le proporcionó, en el que decía que él no le tendría que dar ninguna manutención a la niña y que tampoco tenía que hacerse ningún cargo de ella. La madre, sin saber lo que el futuro le tenía preparado, lo firmó.
La niña, se encontró sola desde que nació, pues su madre no tenía familia. Los doctores decidieron cuidarla los primeros meses, y luego, llevarla a un orfanato, y así fue. Cuidaron a la niña hasta que cumplió los seis meses, y luego, aunque les costó porque se habían encariñado con ella, la llevaron a un orfanato.
Allí vivió la niña hasta los dos años.
Las deudas de su padre crecieron demasiado, tenía amenazas de muerte por parte de la mafia a la que le debía dinero, entonces recordó a su hija. Buscó información, hasta que descubrió que su madre había muerto, tenía vía libre para hacer lo que estaba pensando. Inmediatamente destruyó el documento que kattie había firmado, buscó a la niña, que fue una tarea difícil ya que tenía los apellidos de su madre y ninguno de él, su padre, y la llevó a su casa. Aquella era la casa más grande que los ojos de la niña habían visto, era inmensa, una pena que no fuera durar mucho en aquella mansión. La mujer de su padre, se enfadó demasiado cuando descubrió, que a demás de haberle sido infiel, tenía una hija a escondidas de ella, pero su enfado desapareció cundo escucho la idea del hombre.
Una semana después su deuda estaba saldada, la niña no estaba con ellos ya.
Habían vendido a la niña a la mafia. Pero, la mafia, para estar más segura de que no reclamarían a la niña y pudieran decir que la secuestraron, los mató, a el padre de la niña y a su mujer.
La niña creció en una casa a las afueras de la ciudad, dónde por la mañana venía un profesor y le impartía clases de lengua, matemáticas e idiomas, entre otras cosas. Por la tarde y un poco de la noche, entrenaban a la niña, le hicieron superar sus miedos, le enseñaron a disparar un arma, desmontarla y volverla a montar, le hicieron hacer ejercicios de puntería, hicieron que su audición fuera más aguda, para poder oír a el enemigo venir y también le enseñaron a boxear, eso, entre tantas cosas más.
Cuándo la niña cumplió los dieciséis años le enseñaron a conducir, lo único que le faltaba. Unas semanas después tenían a un arma mortal, que resultaba ser una persona. La pequeña niña, ya no tan pequeña, en segundos era capaz de realizar una estrategia, podía escuchar venir cualquier animal o persona y lanzarle un cuchillo dando justo en su corazón, era capaz de armar y desarmar un arma en tres minutos y no le temblaba el pulso a la hora de matar a nadie. Era un pequeño monstruo sin sentimientos con cara de ángel.
Nadie nunca supo su nombre, sólo ella lo sabía, en el internado, cuando tenía tan sólo dos años, se lo decían continuamente, eso era lo único que ella recordaba de aquel lugar, cuando le decían su nombre. Ella se hacía llamar C.C.
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Dangerous Girl
Teen FictionC.C es una chica fuera de lo normal. Pasaron una serie de sucesos importantes en su infancia que hicieron que, desde muy pequeña, fuera entrenada para trabajar en la mafia. Gracias a su gran entrenamiento desde tan corta edad, el mafioso más grande...