15 chicos/as, hijos de los dioses del Olimpo, vivían siendo entrenados para la guerra, una batalla final; entrenaban para que desarrollaran sus poderes, para algún día, convertirse en los legítimos hijos del trono. Pero no todo es tan perfecto como...
Luego del entrenamiento cada uno tomó diferentes caminos.
Andrew: *Estaba en casa afilando cuchillas, cuando tocan la enorme puerta*—¿Qué pa...*era Acuario*—¡¿qué haces aquí rata inmunda?! *lo empuja*
Acuario: ¡No sé que mierda te pasa!, ¡me culpas de algo que yo no hice!, ni siquiera sabía que tenías un maldito perro!
Andrew: ¡Te odio!, ¡¿cómo pudiste?!, estaba tu evidencia en el suelo, ¡¿cómo crees que te crea?!
Acuario: ¡Porque me la paso cada día en el maldito lago!, y lo sabes. ¿Cómo puedes creer que soy yo?, soy tu mejor amigo.
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Andrew: Creo haberte dejado muy claro de que ahora eres un desconocido para mi. Un desconocido al que mataré, y créeme, nunca me he sentido más seguro de algo en mi vida *lo empuja con furia y entra a sentarse en el sofá*
Piscis: Andrew, ¿qué pasó? *llega a la sala y Andrew la mira*—¿enserio fue él?
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Andrew: Estoy seguro. ¡¿Qué más pruebas quieres?!
Piscis: Si te soy sincera, hay algo en mi que dice que él no pudo ser. Y lo comprobaré por mi misma, y créeme, si es él, no llegará vivo a la batalla *corre a buscarlo*
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