Capítulo 19

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Hoy pasamos todo el día tirados en el sofá viendo videos de youtube y películas. Apenas he hablado con Nash y no sé, no es que haya tensión o algo entre nosotros pero me es algo raro...
Por otra parte Bart nos dijo que tendríamos una semana libre para estar en New York sin ninguna convención ni nada.

Todos nos estábamos matándonos de la risa viendo los videos de Youtube cuando mi móvil vibró, indicándome de que tenía un nuevo mensaje.
Fruncí el ceño extrañada al ver que era un mensaje de mi madre, pero en seguida se dibujó una sonrisa en mi rostro inconscientemente. Mi madre. Por fin se dignó a escribirme. Era un whatsapp, un triste mensaje, pero me daba igual. La cuestión era de que se acordaron de mí. Abrí el mensaje emocionada, pero poco a poco la sonrisa se me fue disminuyendo. Soy una estúpida. Eso es lo que soy.

Mamá: Leire, papá y yo decidimos divorciarnos. ¿Con quién quieres vivir?  ¿Con él o conmigo? Responde rápido.

No podía ser cierto... la vista se me nubló de un momento a otro y las lágrimas no tardaron en resbalarse por mis mejillas.

Yo: Hola "mamá" ¡cuánto tiempo! ¿Te acordaste de que tenías una hija? Yo ya me había olvidado de que tenía padres, que curioso... no sé por qué vais a divorciaros, si soís tal para cual... en fin, respecto a con quién prefiero quedarme, me quedaré con mi verdadera familia, que en estos pocos meses me han demostrado más que vosotros en vuestra maldita vida. Oh otra cosita, me voy a emancipar. ¿Fui rápida?

Y con todo el odio pulsé el botón de enviar. Tenía que ser una maldita broma. Se digna a escribirme solo para eso, ni un triste ¿qué tal? O ¿estás contenta? Que va, ¿para qué? Pero qué clase de "familia" tengo...

-Leire ¿qué te pasa? ¿estás bien?

Al escuchar la voz de Lox alcé la mirada para mirarla y me di cuenta de que todos me miraban preocupados. Me limpié las lágrimas con las mangas de mi camiseta y me sorbí la nariz.

-Perfectamente...-asentí y me levanté del sofá y subí las escaleras corriendo hasta llegar a mi habitación ignorando las llamadas de los chicos.

No quiero hablar con absolútamente nadie en estos momentos. Y no voy a llorar, no merecen mis lágrimas. Me lavo la cara para deshacerme de todo rastro de lágrimas y comienzo a maquillarme. Voy a salir a despejarme un poco. Necesito olvidarme de toda esta mierda. Me aplico un poco de base y corrector, me hago un delineado en la parte de arriba del ojo, me aplico rimel en las pestañas y un poco de brillo en los labios. Me hago unos rizos en el pelo con la ayuda del rizador y tras echarme un poco de perfúme me pongo unos pantalones negros ajustados, una camiseta blanca con el escote en forma de V, una chupa de cuero y las sandalias con un poco de tacón. No suelo arreglarme tanto normalmente pero hoy me apetece. Menos mal que no hay mucha altura de mi habitación, porque no puedo salir por la puerta principal, seguramente los chicos no me dejarían salir sola a la calle a las 12pm en una ciudad que no conozco, pero bueno, a mí siempre me han dicho que soy muy aventurera.

(.../...)

Después de bajarme del taxi en frente de una discoteca, camino hasta la cola, que afortunadamente y raramente no hay mucha gente. Para mi asombro no me han puesto ninguna pega a la hora de entrar, supongo que será porque no me han visto la cara por llevar tanto maquillaje, no, es broma, tampoco llevo tanto.

Dentro hay bastante gente, pero no llega a ser agobiante. Camino hasta la barra y pido un chupido de vodka. En cuanto me sirve lo bebo en seguida y aunque me ha dejado la boca ardiendo, no dudo en pedir otro, y otro, y otro...

(.../...)

-¡Hooola! ¿Que taal vaáis chicos? ¡Yo estoyy geeenial! Een la vida había estaado taan bieen. Os contaré un pooquito más de mii vida.-reí y publiqué el insta historia.

Y nada volvió a ser igual... MAGCONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora