La Historia de la Hada Perdida (ErLu)

Capítulo Dos "Culpa"

Punto de Vista: Lucy

Comencé a abrir lentamente mis ojos para examinar el lugar en el que me encontraba, pero me detuve en cuanto sentí un fuerte dolor al inicio de mi pierna. Empujé las sabanas para ver la causa de este dolor y me encontré con mi pierna vendada.

-¿Qué le pasó a mi pierna?- murmuré.

-La última cosa que recuerdo fue desmayarme en medio de la pelea...-

-Y ahí fue cuando un Swird tomó ventaja e intentó comerte.- miré hacia donde venía la voz; era Erza, entrando a la habitación.

-¿Swird?- pregunté.

-Es el nombre de los monstruos.- me dijo Erza mientras se sentaba en el borde de la cama.

-Gracias a Natsu estás viva... pero aún así el colmillo de un Swird alcanzó tu pierna.- la caballera apretó sus dientes en frustración.

-Oh.. pero se sanará, no te preocupes..- dije tratando de calmar su rabia.

-No es por eso por lo que estoy enojada.-

-Ohh..- fruncí el ceño confundida, -entonces, ¿por qué?-

-Natsu...- Erza apretó sus puños haciendo que sus nudillos se tornaran blancos, -..está muy mal herido.. para salvarte, Natsu dejó que los colmillos lo atravesaran a él en vez de a ti.- noté lagrimas en los ojos de Erza.

Cubrí mi boca con mi mano, pensando en la imagen de Natsu con los colmillos atravesando su cuerpo.

Esto no hubiese pasado si yo fuera lo suficientemente fuerte para al menos mantenerme despierta

Miré a Erza y recién me di cuenta de lo herida que estaba, tenía vendas por todos lados, y su ojo...

-Erza... tu ojo..- dije abrumada.

-Tsh.- ella miró hacia otro lado, tensando la quijada, -..no es nada.. ya lo había perdido una vez.-

Es todo mi culpa..

Pensé, peleando contra las lagrimas que amenazaban por salir de mis ojos.

-Gray.. ¿Co-Cómo está él?- pregunté con un poco de esperanza.

-Físicamente él está mejor que nosotros, pero está enojadisímo por todo lo que pasó.. a Natsu..- Erza tragó saliva antes de continuar, -..todo lo que hace.. es culparte.-

No pude evitar empezar a llorar. Lagrimas corrían por mis mejillas, cubrí mi rostro con mis manos para prevenir que Erza me viera en este estado.

-Lu..-

-No.- la corté, -sólo déjame sola.- dije en medio de lagrimas y sollozos.

-Pero..- Erza protestó.

-¡Por favor Erza, solo dejame sola!- levanté mi cara para mirarla.

La peli escarlata dudo por unos minutos antes de caminar hacia la puerta y dejar la habitación, pero antes de irse, se dio vuelta y me miró, -..solo quiero que sepas.. que siempre estaré aquí.. para tí.- Erza dejó caer una lagrima de su ahora único ojo.

Y entonces la caballera cerró la puerta, dejándome sola en la habitación.

-Erza..- murmuré su nombre ante las ultimas palabras que habían abandonado su boca.

¿Qué voy a hacer? Solo causo problemas.. ya que después de todo.. yo soy un problema.

Ellos siempre me están rescatando, dependo de los demás y gracias a eso ahora están todos heridos.

No los quiero volver a herir.. nunca más.

-..soy demasiado débil para esto.-

Me senté en la cama y como pude intenté ponerme de pie.

La primera vez casi me caí al poner fuerza en mi pierna herida, pero luego de un par de intentos logré caminar sin poner mucho esfuerzo en mi herida.

Caminé hacia la puerta y luego de abrirla y notar que no había nadie en los alrededores, abandoné la habitación y comencé a buscar por una salida.

El lugar lucía como una cabaña, por lo que no me tomó mucho tiempo encontrar la salida y salir de ese lugar.

A fuera me encontré con un bosque, por lo que sería difícil para mí escapar rápido antes de que me encontraran, especialmente Erza, ya que Natsu no se podría mover y Gray no querría ni saber mi.

-Okay.. tengo que ser rápida pero cuidadosa de no herirme más de lo que ya estoy.- dije mientras planeaba como "escapar".

Comencé a entrar al bosque mientras buscaba por mi llave de la brújula para ayudarme a guiarme en el camino a Magnolia.

-¡Ábrete, puerta de la brújula: Pyxis!-

En una luz dorada, Pyxis apareció y me enseñó el camino hacia Magnolia. Comencé a correr en esa dirección con la esperanza de dejar todo detrás de mi.

***

Aparentemente la cabaña estaba más cerca de Magnolia que de los Muermos, ya que llegué a la ciudad en menos de 2 horas.

Una vez que llegué, estaba completamente cansada y mi herida había comenzado a sangrar un poco debido al esfuerza que ejercí en ella al correr por el bosque. Así que rápidamente me dirigí a mi casa.

Cuando llegué y subí las escaleras como pude, me dirigí al baño.

Corté las vendas para exponer la herida y era peor de lo que me imaginé. En el bosque de alguna manera la herida se ensució y estaba ligeramente abierta gracias a la fuerza que puse en mi pierna para correr.

Limpié la herida, la traté y cambié las vendas.

Luego de eso, descansé un poco y comí para recuperar energías.

Tengo que moverme rápido antes de que cualquiera del gremio venga por mí

Pensé, apoyada en una pared mientras comía mi sandwich.

Una vez que terminé de comer, comencé a preparar un bolso con lo necesario, ropas, comida, primeros auxilios, libros de magia para mi entrenamiento, entre otras cosas.

Antes de irme, me cubrí con una capucha negra para evitar que alguien me reconociera.

Me volveré más fuerte. No dependeré de nadie y nadie me volverá a mirar en menos. No necesitaré ser rescatada. Solo me necesitaré a mi misma y a nadie más.

Y con eso en mente dejé Magnolia, para nunca volver como la Lucy Heartfilia que alguna vez fue conocida.

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