Narra Natalia.
Seguíamos en el auto el no se havia detenido en ningún momento ni tampoco me havia hablado,tenía hambre y ganas de ir al baño, el parecía que no estaba allí solo manejaba y manejaba.
-Oye tengo que ir al baño.-Dije llamando su atención.
-Ya casi llegamos aguanta.- tengo hambre y mis piernas dormidas tenía que salir de este auto.
-Tengo hambre.
-aguanta.
-Oye que no entiendes tengo hambre.
-aguanta te he dicho.
Yo soy una persona de poca, paciencia y más cuando tengo hambre.me acomode en el asiento de atrás de el,empecé a patearlo, no hacía nada así que empecé a patear con más fuerza.
-DETENTE NATALIA- grito ya molesto áciendo,que en mi rostro se dibujara una sonrisa de burla.
-Dame de comer.-seguí pateando el asiento. De la nada el aceleró y se detuvo frente a un hotel.
-YA ESTAS FELIZ.
-¿Que se supone que es esto?
-Donde nos vamos a quedar mientras consigo un lugar,donde no puedas escapar.
Que pensaba dejarme encerrada, yo conozco muchas más cosas de hoteles que el , mi primo y yo trabajábamos en el hotel de mi tío,que lastimosa mente falleció y mi primo... De el no volví a saber nada.
Aprendí mucho de como escapar de mis turnos de trabajo, gracias a mi primo.
-No me puedes manejar niciquiera tú -dije con una sonrisa,sabia que escapar de este hotel era fácil,y pronto estaría libre, y con mi familia. Estava ideando mi plan savia que si observaba bien el lugar podría salir muy fácil.como cuando mi primo y yo nos escapabamos de los turnos de trabajo.
Yo no soy alguien que se rinda solo por miedo,mis amigas siempre me han dicho que soy terca y que esa era una de mis virtudes.
El bajo del auto y abrió mi puerta, para que yo bajará. Me baje del auto el cerro las puertas, yo le seguí cuando el empezó a caminar hacia el hotel,entramos havia una chica muy linda la cual apenas lo vio salto hacia el,y lo ABRAZO lo conocía.
-HOOO POR DIOS LEANDRO ERES TU- grito ella agarrando el rostro del chico el tenía una sonrisa de oreja a oreja,la chica niciquiera se havia dado cuenta de mi precencia.
-No tienes que hacer tanto alboroto, sam-dijo el apartando a la chica de el, ella le sonrió, y se alejo asta el mostrador.
-Lo siento, le avisaré a el jefe que has llegado.-el asintió ya me estaba cansado de que esa chica ni se diera cuenta de mi presencia.
Me puse a observar a mi alrededor, el hotel era muy lujoso la mayoría, de las cosas eran doradas y blancas,era muy bonito.
El me agarro del brazo y me dirigió, asta una de las escaleras, subimos había un pasillo todo blanco. Nos dirigió asta la última puerta que había en el pasillo,saco una llave y abrió la puerta me empujó dentro de la alcoba.
-este es mi cuarto,no quiero que toques nada.-Dijo el dirigiéndose, al ventanal y cerrando las cortinas.
-Piensas que me quedaré.- yo encontraría la forma de escapar de aquí.
-No pienso, así lo harás. -Dijo el arrogante.
El se dirigió a un gran armario, abrió la puerta y saco una camisa negra la tiro a la cama.
Ahora que lo pensaba bien yo no sabía nada de el.
El empezó a quitarse la camiseta que tenía,la tiro al piso, me quede mirando su torso y abdomen bien marcados.havia una cicatriz en forma de cruz, en un costado.
-¿te gusta lo que vez? -Dijo el sacandome de mis pensamientos.
-he visto cosas mejores.-Dije mirándole mal.
El se sentó en la cama,empezó sacarse los zapatos y las medias se recostó en la cama.yo me quede mirando la alcoba, se notaba que a este chico le gustaban mucho las cosas con antigüedad,y oscura por no decir que no tenía ni una sola foto de el, o alguien más.
-Duérmete ya-dijo el de la nada, volví a mirarlo, el estaba sentado en la cama.
-No dormiré con tigo.
-eso ya lo veremos -Se puse de pie enfrente mio, tuve que subir la mirada ya que el era más alto.
-No lo haré.-lo mire desafiante y me cruce de brazos,el puso una estúpida sonrisa.
-Te vez hermosa -Dijo empujandome a la cama, en un segundo me estaba arropando,quien se creía el para obligarme a hacer lo que el quiera.
Antes de que el se apartará, le di un cabezazo y me puse de pie,el se echo a reír a carcajadas,yo lo mire feo,como se atreve a burlarse de mi.
-te voy a castigar por eso,preciosa. -Yoe dirigí rápido a la puerta de la abitacion, estaba con candado, de la nada todo se puso oscuro no podía ver nada, sentí como tiraban de mi cintura áciendome soltar un pequeño, grito.
-QUE DEMONIOS- Grite cuando centi que amarraban mis manos , a mi espalda, ya me havia molestado odio que me amarren.
-que es esa forma de hablar, Natalia.-Dijo de la nada el chico raro ese.
-que te pasa sueltame,si no lo haces voy a gritar -de la nada me tiraron al piso.
-No te soltare.
De la nada tocaron la puerta, el cuarto volvió a iluminarse, el suspiro parecía frustrado.Se me acerco y soltó mis manos, me estaba poniendo de pie cuando el abrió la puerta.
-El quiere verlos-me asome a la puerta quería saber quién era.Estaba Sam creo que así se llamaba.
-Ya vamos -cerró la puerta.
-Natalia en ese hermario ay ropa para ti,escoge algo, allá esta el baño. -Dijo el ceñalando la otra puerta que había en la abitacion.
-Como tu si sabes mi nombre y yo no se el tuyo -dije acercándome al armario.
-Leandro,ese es mi nombre, se rápida tenemos que ver a alguien. -habrí el armario, había ropa de chica,pero no era algo que me gustara era ropa muy corta y femenina,algo que yo nunca en mi vida avia usado, saque una falda corta color negro, y una camiseta blanca de estampado.
Me metí al baño rápido havia una linda bañera llena de agua tibia,me cambie rápido y salí el se estaba poniendo una camisa negra,y tenia unos Jeans grises.
El término de vestirse y salimos de la alcoba caminamos por unos pasillos todo era blanco, asta que llegamos a una gran puerta.De la nada se abrió Leandro se apresuró a entrar, yo lo seguí.
Era una gran oficina,havian muchos libros y un gran escritorio, la mayoría de las cosas eran antiguas y todo era café, marrón y negro.le daba un aspecto tenebroso.
-Hijo que grande estas.-Dijo un hombre poniéndose de pie y se acercó a Leandro, los dos se abrazaron al parecer ese hombre era padre de Leandro no ayudaría para escapar de el y bolver a casa.
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DIOSA hibrida
FantasyNatalia Wronck es una joven de 17 años, estudiante de preparatoria. Ella tendrá que conocer quien es para superar,las guerras que se avecinan con su sola precencia, y por obra del futuro.