1.- Introducción al caos.

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Todo se volvió algo extraño en el momento en qué nos cambiamos de casa, mis madres creen que es un buen lugar para hacer amigos y salir a caminar hasta después de las doce, aunque realmente la idea no me apasiona tanto como pensarían más bien se siente algo "raro" que difícilmente puedo explicar.

Mañana será mi primer día en una escuela nueva, con gente que podrían ser mis amigos o enemigos de por vida, aun así Sam quién es mi madre, está pensando mucho más allá imaginando cosas que no son, ella dice que a esta edad uno conocer el amor y está listo para experimentarlo sólo que no creo que yo sea alguien con ese tipo de intereses, no por ahora. Mientras que por otro lado tengo a Julia, mi otra madre, ella me dice que no es momento de buscar el amor y el preferible que me enfoque en otras cosas más importantes y sus diferentes maneras de pensar me revuelven la mente todo el tiempo. Quizá ahora entiendo porque mi hermano mayor prefiere pasar su tiempo libre fuera antes que estar en casa, es complicado lidiar con ellas.

Hoy es un día especial, mis mamás cumples 10 años de haberse enamorado, es lindo pensar que hay gente a la que le llega su alma gemela, a veces tengo esperanzas de que podría pasarme lo mismo a mí pero, no estoy segura de poder conseguirlo, amar suena tan complicado como tratar de explicarlo, al menos eso es lo que dice Ramona mi otra hermana.

Me dispuse a caminar un rato y conocer el nuevo barrio, admito que es un poco incómodo caminar por ahí sola mientras las demás chicas te ven, regularmente pienso en que podría gustarles pero eso ya es exageración mía, juro por mi vida que no sirvo para tener una relación, no creo estar lista.

Hubo un tiempo en el que tuve una pretendiente, su nombre era Riley y para mi mala suerte era mi vecina, nunca pude corresponderle a pesar de los buenos regalos que siempre recibía de su parte, mi corazón no parecía palpitar en otro ritmo cuando me encontraba con ella, así que tuve que cortar esa relación por las buenas, de todas formas ella me bloqueó de su vida. Hubiera deseado ser hombre... ¡Dicen que tienen más suerte!

Luego de un par de minutos noté como la temperatura bajó y para mi mala suerte yo no llevaba suéter, ni modo, así es la vida. Estoy maravillada con este lugar, en el poco tiempo que llevo aquí siento como si estuviera en otro mundo tan distinto, la verdad es que no he estado jamás en lugar así ya que donde solía vivir era un lugar más ruidoso e inquieto lleno de gente molesta.

La decisión más sabía que pude tomar en ese momento fue la de irme de vuelta a casa, el frío era más intenso y yo sin un abrigo, duh. En ocasiones me molesta estar en casa, mis madres son las personas más opuestas, normalmente tienen ratos en que pelean por cualquier cosa y ahí es cuando comienzan los gritos, al punto en que Ramona se mete sin que la llamen, alborotando mucho más la situación y al final llega Claudio e intenta calmarnos, pero él sabe que no puede hacerlo. ¡Y así es mi linda familia! 

Sin embargo pienso que las cosas andarán más tranquilas en esta ocasión, pues con el cambio de casa y la celebración de su aniversario nada debería estar mal. Le pido a la vida por que así sea. Mientras tanto aquí Jeiley reportándose para llegar a casa esperando que todo esté tal y como me lo imagino,


!Mamá, mamá, soy hetero..! (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora