La Chica Tímida del Colegio

Ella. 3

Estaba en el autobús yendo a la escuela. Estaba sentada en esos asientos de a dos porque los individuales estaban ocupados.

Escuchaba We Don't Talk Anymore de Charlie Puth y Selena Gomez con mis auriculares.

De pronto una chica de pelo castaño, ojos verdes, no tan alta y unas hermosas caderas vino a sentarse a mi lado.

-¡Hola! Soy Sophie.

-Hola Sophie, soy Eugenia.-Yo era muy tímida por lo tanto dije eso y mire hacia abajo.

-Voy a la escuela contigo, a tu salón, ¿Me reconoces?

-No, soy nueva, no conocí mucha gente todavía.

-Yo no tengo muchas amigas y veo que vos tampoco te juntas con nadie en la escuela, ¿Quieres que seamos amigas?

-Claro.

-¿Por qué sos tan tímida?

-No se jajaja, siempre fui así.

-No se como es eso de ser tímida. Nadie me aguanta por ser un poco loca, por eso me quede sin amigos, todos se fueron.

-Lamento eso.-Hice una mirada como comprendiendola.

-Hablo mucho así que perdón si te molesto.

-Tranqui, no me molesta.-Hice una pequeña sonrisa.

Veo por la ventana y nos habíamos pasado por varias cuadras de la escuela, era una zona la cual yo no conocía.

-Sophie, nos pasamos.

-Uy, bajemonos ya.

Salimos apuradas del autobús y nos quedamos paradas.

-¿Sabes que es este lugar?-Preguntó Sophie.

-No tengo idea.

-Yo si, es uno de los más peligrosos de la ciudad. Guarda tu celular y tus auriculares.

Los guarde muy preocupada. Yo no era una chica muy arriesgada.

-Ven, tomame la mano.

Sophie me guiaba, de verdad ella tenía cara de preocupación.

De pronto vemos a un hombre mayor que estaba en frente y nos miraba fijo.
Ambas por instinto empezamos a caminar más rápido. Luego de unas cuadras ya no lo veiamos.

Por precaución mire hacia atrás y estaba el señor atrás nuestro. Salte del susto.

Seguimos caminando y el hombre nos empieza a seguir mas rápido.

Empezamos a correr y el nos corria. Llegamos a una zona donde nos escondimos detrás de un tacho de basura de esos gigantes.

-Sophie tengo miedo.

-Vos haceme caso y no te va a pasar nada.

Seguimos y nos vio, lanzó un grito "¡YA NO CORRAN!

Corrimos dos o tres cuadras mas hasta llegar a la escuela. Llegamos tarde y tuvimos que dar una explicación.

Estaba por decir todo lo que paso pero Sophie me interrumpió.

-Vino a mi casa a dormir y vio como soy yo que siempre llego tarde y bueno, me olvide de poner el despertador.

El director nos puso media falta y nos dejo pasar.

-¿Por qué le mentiste?

-Nuestros padres no se pueden enterar de esto.

-No tengo padres, vivo con mi abuela.-Baje mi cabeza.

-Oh lo siento, no lo sabía... Bueno, mis padres y tu abuela no se pueden enterar de lo que pasó.

-Esta bien, y ¿Por qué no se pueden enterar?

-¿Estas loca? No nos dejaran salir solas nunca mas.

-Oh tranquila que mi abuela tiene mil problemas en las caderas así que ni loca pensaria en acompañarme. A menos que llame a mi tía para llevarme, aunque no tiene mucha relación después de lo que paso con mis padres.

-Si que es complicada tu vida.

-Oh, no tanto, no es lo que parece.

Seguimos caminando hasta llegar al salón. Santiago clavo su mirada en mi.