El Reino del Dragón de Oro

8° El armario

Día 1

Volví a abrir la llave por mi cuenta, cuando llegue al mundo humano aún seguía ahí la casa, fui a despertar a Lucy, Natsu, Erza, Gray, Wendy, Happy y a Carle, cuando los desperté la casa empezó a desaparecer, tuve que cargar a Natsu y a Gray porque era muy difícil despertarlos ya que sí no lo hacia ellos desaparecerían junto con la casa, al despertar de ellos continuamos nuestro camino, al medio día habíamos llegado a un pueblo donde según era la misión, pero en fin al entrar preguntamos a las personas que habitaban ahí donde encontraríamos a la persona que mando la misión, nos indicaron hacia dónde ir, al llegar tocamos la puerta, pero Natsu se desesperó y la rompió, al entrar nos encontramos con un lugar lleno de tesoros , ahí oímos una voz la cual gritaba "Ayuda", no sabíamos que era esa voz, hasta que Happy dijo que había encontrado algo, a lo lejos lo vimos cargando a una persona según perecía, su nombre era Marine, era una anciana de cabello blanco, baja de estatura y con ropa muy elegante, ella era la persona que daría la recompensa; intentamos hablar con ella pero ella se veía muy desesperada, así que nos pusimos a buscar también, al parecer ella se dio cuenta y nos preguntó si éramos de un gremio, Natsu contesto y nos presentó a cada uno, ella nos dijo que la misión era de buscar una armadura de oro entre todo ese tesoro, había un sendero por el cual podíamos pasar, pero lo último que dijo la señora fue "cuidado con el guardián" , me pareció algo sin importancia, continuábamos en busca de la armadura, pero al mover algo, un gran toro de oro salió, nos preguntó el motivo del porque estábamos ahí, Erza fue la que contesto, el toro nos advirtió que sí no dejábamos aquella búsqueda la pagaríamos muy caro, nosotros seguíamos como si nada, el en un ataque de furia golpeo a Gray (un chico al cual conozco porque me platican sobre el), Gray estaba inconsciente, Natsu y Erza seguían buscando pero Wendy y Lucy querían intervenir por él, Lucy parecía agobiada ya que no se podían acerca a Gray, el toro no dejaba pasar a nadie, lo único que se me ocurrió fue invocar un conjuro el cual dije así "Hypnea Titán del Hielo" el toro me volteo a ver pero se me quedo viendo hacia otra parte, notamos que el toro era un pervertido, a mí no me gusta que me vieran de esa forma así que yo decidí desaparecerlo de la faz de la tierra, en eso Gray empezaba a despertarse, lo único que hice fue acercarme al toro y lo golpe muchas veces con la palma de mi mano, pero como ya había previsto, le gustaba que lo azotara una mujer, le dije a Lucy que invocara a la puerta del toro, y así lo hizo lo invoco pero también era un pervertido, no me quedo más remedio que congelarlos a los dos, fue raro pero Lucy se sentía avergonzada, Gray despertó tranquilamente pero era como una colina así que se fue para atrás, todos fuimos con él y nos encontramos con un armario, al abrirlo , sorpresa habíamos encontrado la armadura que necesitaban, lamentablemente le hubiera hecho casó a la señora que nos había mandado a la misión, de la nada 10 toros se encontraban enfrente de nosotros pero como todos sabíamos, eran pervertidos. Erza trato de acercarse pero la agarraron y se le quedaban viendo, Natsu trato de golpearlos pero no funciono, ya que ellos solo querían a las mujeres, a Gray se le ocurrió una idea (sinceramente es muy estúpida) se le ocurrió que las mujeres los engañáramos y los ataquemos por la espalda, no se me hizo justo, Erza, Lucy, Virgo y Géminis estaban tratando de seducirlos y ellos cayeron redonditos, yo solo observaba, aunque tenía que cuidar a Lucy, pero quería ver qué pasaba. Al darse cuenta los toros las ataco y Lucy salió lastimada. Lucy me dio una señal, en eso invoque un conjuro que me ayudara a eliminarlos, invoque la "Hypnea Angeloid", los toros quedaron atontados ya que la ropa que usaba era exhibicionista. Lo único que hice fue invocar el hechizo "Sueño eterno de Júpiter" y los toros quedaron dormidos, al final todos se me quedaron viendo, les dije que despertarían en 100 años, ellos rieron y nos dispusimos a irnos, el tiempo se nos pasó volando, al llegar con la señora que encargó la misión, nos dijo que esa era la armadura que buscaba, lo único que hizo fue quemarla, nos dio el dinero y nos pasamos a retirar.

Como era de noche ninguna posada estaba abierta y Erza me pidió que hiciera una casa pero estaba cansada y le dije que me disculpara, me despedí de Lucy y regrese al mundo Espiritual.