23° El mal karma

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Después de la noticia que me dio el rey del mundo celestial le pedí que me mostrara la estrella de mi madre, lo acompañe hasta donde una estrella blanca que irradiaba mucha luz, era realmente hermosa pero una figura humana se veía a lo lejos, el Rey del mundo espiritual me dijo "Aquella sombra que se ve a lo lejos es una poseedora de llaves, esa mujer busca una estrella que no está a mi alcance encontrar, la estrella que busca es la de "El Ángel Caído" sorprendida no me quería acercar más pero aquella forma humana o sombra como el Rey me había dicho me vio y extendió sus brazos, no sabía si era para mí pero recordé que el maestro una vez me dijo "La luz de tu corazón ha cambiado" recordé en ese entonces que mi vida era diferente y que esos brazos que se veían cálidos no me pertenecían, había cometido muchos errores y sacrificios con los que realmente me costaba trabajar, la razón de que esos brazos no me pertenecieran era... Que yo odiaba a Satanael.

Aquel odio que me había costado mucho trabajo alejar al ver la sombra se volvió a acercar a mí, mis emisiones estallaron y al ver la reacción del Rey voltee a ver de nuevo la estrella, aquella sombra ya no estaba sola, una persona alta, creo que un hombre la abrazo y ahí fue donde quise regresar al mundo humano pero Loke me detuvo, me hizo ver esa escena tan dolorosa para mí y darme cuenta que el ser que estaba con esa sombra realmente era Satanael abrazando a mi madre.

Solo me quede asombrada y me dijo el Rey "Perdón por causarte dolor pero es necesario que veas esto, lo que viene es mucho peor que esto, la razón de que estés aquí viendo esto es que el otro ser de Luz que esta juntó a la sombra a tomado forma humana y que su propósito es destruirte" recibí un golpe en el estómago y caí perdida en un sueño profundo, al despertar me observe en un lugar desconocido para mí, cuatro voces se oían a lo lejos que decían "Ya es tiempo de reunir al quinto" "Pero ella saldrá lastimada" "El precio será caro pero que al fin hemos de cumplir nuestra misión" "La bondad deberá aparecer porque si no.." Creo que se dieron cuenta de mi presencia que callaron y el cielo se tornó negro, ese color tan profundo que ni siquiera el abismo tenía ese color, al regresar en sí, confundida y sin saber en dónde estaba fui corriendo por una dirección y me encontré con una sorpresa, aquella estrella por la cual había sufrido y casi costado mi vida, se había quedado fría, vacía, la sombra que estaba buscando algo había desaparecido y la luz de la estrella había muerto al igual que la misma, solo se veía a lo lejos de nuevo la sombra de Satanael riendo y se oía " Por fin tengo el poder de la transformación, al fin podré quedarme con ella ya que ahora soy un humano total al igual que un dragón". Trate de alcanzarlo pero una fuerza me detuvo y me dijo "Tu destino no es morir aquí, deberás realizarlo completamente para poder sobrevivir a lo que viene, eres nuestra dueña recuerda que tu deber es protegernos y cuidar bien de nosotros las almas de lucha que tu valientemente has obtenido con gran esfuerzo y sacrificios, incluyendo la pérdida del amor de tu vida, según tus sentimientos es tu forma de crear el futuro, suerte nuestra pequeña dueña, aún te falta madurar mil años más " así fue como mis impulsos se fueron, mi alma lloro y mi espíritu sollozaba alegría en mi ser.

El Reino del Dragón de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora